A partir del análisis de las actividades del Capítulo Azul que no alcanzaron el puntaje mínimo de aprobación, se evidencia la necesidad de realizar ajustes pedagógicos y metodológicos que fortalezcan su pertinencia y efectividad en el contexto rural., estas actividades requieren una transformación que permita conectar más profundamente los contenidos con la realidad ambiental, cultural y ecológica de los estudiantes.
En primer lugar, la actividad “Conoce las partes del ave” muestra debilidades en la promoción del reconocimiento de las aves locales y en la valoración ambiental. Para mejorarla, es fundamental contextualizar la anatomía a partir de especies presentes en el territorio, integrar la observación real antes del trabajo gráfico y sustituir imágenes genéricas por fotografías o dibujos de aves locales. Además, se recomienda incorporar reflexiones sobre la importancia de cada parte del ave en su supervivencia y su rol ecológico.
La actividad “Los picos de las aves” también evidencia una débil conexión con las especies del entorno. Para ello se sugiere relacionar directamente los picos con la dieta de aves propias de la región, utilizar elementos del ambiente como semillas o flores para experimentar.
En cuanto a la actividad “Las colas de las aves,” se identificó que resulta demasiado abstracta si no se vincula con ejemplos reales. Por ello, se recomienda trabajar con aves visibles en la comunidad, explicar mediante demostraciones prácticas cómo la cola influye en el vuelo o el camuflaje y desarrollar pequeñas simulaciones que faciliten la comprensión. Asimismo, es importante incluir relatos, mitos o saberes campesinos que refuercen la identidad territorial y el vínculo con el entorno.
La actividad “Construye tu ave,” aunque motivadora, perdió profundidad al centrarse en lo manual. Para que sea más formativa, se aconseja que los estudiantes elaboren exclusivamente aves locales, después de una breve investigación sobre sus características. Esto debe complementarse con una reflexión ecológica sobre el cuidado de la especie escogida, el uso de materiales reciclados y un espacio de socialización donde cada estudiante explique la importancia de su ave en el ecosistema.
Finalmente, la actividad “Aprende sobre los nidos de las aves y construye uno” obtuvo baja participación y escasa conexión ecológica. Se propone iniciar con la observación responsable de nidos reales en el entorno, integrar protocolos éticos sobre su cuidado y utilizar fotografías de nidos de especies de la región. Además, la construcción del nido debe realizarse con materiales naturales del entorno previamente recolectados, sin dañar la vegetación. Esta actividad debe cerrar con una reflexión sobre la importancia del hábitat para la reproducción y la supervivencia de las aves.
Estas recomendaciones responden a la necesidad de contextualizar más profundamente las actividades, fortalecer la reflexión ambiental y promover experiencias vivenciales y significativa, para identificar estas oportunidades de mejora y garantizar que cada experiencia pedagógica contribuya no solo al aprendizaje, sino también al desarrollo de una conciencia ecológica y un sentido de pertenencia hacia el territorio que habitan los estudiantes rurales.