Una computadora de escritorio, conocida también como PC (del inglés “personal computer”), es un dispositivo diseñado para satisfacer las necesidades individuales de usuarios en entornos tanto domésticos como corporativos. A diferencia de las laptops y tablets, las PCs de escritorio generalmente se mantienen en un lugar fijo y constan de varios componentes, incluyendo una unidad central de procesamiento (CPU), un monitor, un teclado y un ratón. Estos elementos pueden estar integrados en un formato todo en uno o ser partes separadas, permitiendo una mayor flexibilidad en la configuración y actualización del sistema.
El procesador es el corazón de una computadora de escritorio, encargado de realizar todas las operaciones matemáticas y lógicas necesarias para ejecutar programas y procesar datos.
Cuando se trata de elegir el procesador adecuado para tu computadora de escritorio, es crucial considerar el uso que le darás al dispositivo.
Una de las características más importantes de una computadora de escritorio es su memoria RAM. La memoria RAM se encarga de almacenar temporalmente los datos que necesita la computadora para realizar tareas. Cuanto más grande sea la memoria RAM, mejor será el rendimiento de la computadora. Sin embargo, esto no significa que siempre debas optar por la mayor cantidad de memoria RAM.
Una de las características de escritorio por las que no te debes preocupar si le vas a dar un uso de oficina o multimedia en casita, es la tarjeta gráfica y te cuento por qué. La tarjeta gráfica o GPU es responsable de generar la imagen que se ve en pantalla. Las GPUs más avanzadas pueden procesar millones de cálculos por segundo y hoy en día son necesarias para jugar a videojuegos y editar vídeos en 4K.