El Umbral de Rentabilidad es aquella cantidad de producción que no genera ni beneficios ni pérdidas. Cruzando el umbral comienza a verse la luz: los beneficios. Este es el motivo por el que también se llama Punto Muerto: ni bien, ni mal...

Esta cantidad se calcula en función de unos costes medios concretos. Estos costes dependen de la cantidad prevista de producción. Por ejemplo, si una empresa planea producir 100 unidades de un bien tendrá unos costes medios X. Si planea producir 150 tendrá unos costes medios Y. La razón por la cual los costes son distintos tiene que ver con la negociación con los proveedores. 

A partir de estos datos se calcula el umbral de rentabilidad que, generalmente, es una cifra menor a la planeada. Supongamos que en nuestro ejemplo el umbral es de 60 unidades. Esto quiere decir que en el momento del día en el que se llega a 60 ya se sabe que a partir de aquí comenzará a haber beneficios.

Pero, lo mejor es verlo en los ejemplos.