Método del valor añadido o de la producción

Un leñador vende su madera a un aserradero por 500€, el cual la corta en tablones y los suministra a una fábrica de muebles por 800€. La fábrica-tienda vende al consumidor final por 1.500€.

Aunque el valor de las transacciones suma 2.800€, las empresas implicadas (leñador, aserradero y fábrica-tienda) sólo añaden valor por un total de 1.500€

Este es el motivo por el cual el IVA se denomina Impuesto sobre el Valor Añadido. Se calcula sólo sobre el valor añadido que coincide con el precio final del artículo. Así, lo paga sólo el consumidor final. Las empresas implicadas han realizado para Hacienda un trabajo de recaudadores.