Capítulo 27: Evaluación Nocturna en el Salón de las Orquídeas

Wuxi lo pensó por un momento. —¿Dices que… este tipo de alianza es solo una farsa, no genuina ni duradera?

Alabando en su cabeza al niño por ser apto de enseñanzas, Jing Qi sacó un abanico de quién sabe dónde y golpeó fuertemente a Wuxi en el hombro. Wuxi sabía que la fuerza de su mano no era tan grande y que el golpe no dolería, así que no lo esquivó, aceptando el maltrato. —¿Me equivoco? —preguntó pacientemente después.

—Dijiste el punto principal —lamentó Jing Qi mientras negaba con la cabeza—. Una alianza como esta requiere inestabilidad. Hay un dicho que dice que "el marido y la mujer son pájaros del mismo bosque al principio, solo para volar por caminos separados cuando la calamidad llega", ni hablar de una especie de relación de corto plazo como esta...

Wuxi frunció el ceño y Jing Qi tosió un poco. A sabiendas de que esta era la expresión de desaprobación del chico, expuso suavemente el asunto. —Es solo una metáfora, nada más.

Como era de esperarse, Wuxi le preguntó en serio:

—Marido y mujer han de estar juntos de por vida. ¿Por qué dice "pájaros del mismo bosque", para aun así después decir algo tan desagradable como "volar por caminos separados"?

Jing Qi no tenía ganas de discutir sobre estos asuntos insignificantes. Agitó las manos de un lado a otro. —Es solo una forma de decir, no significa eso. No te lo tomes tan en serio, vamos.

Wuxi frunció el ceño. Por alguna razón desconocida, su actitud despreocupada lo hacía sentir un poco descontento. No obstante, dado que seguía pensando en el tema que Jing Qi acababa de plantear, lo controló y decidió volver a comunicarle este asunto más tarde.

Después de tanto tiempo, había descubierto que, aunque este amigo suyo parecía ser un dúctil[1] que se reía con todos, en realidad no le importaba nada de lo que otros le dijeran. En la superficie admitía sus errores con una rapidez excepcional, no lo tomaba para nada en serio y lo olvidaba una vez que hubiera pasado.

Jing Qi se frotó la nariz vulgarmente y se apresuró a retirar el tema más irrelevante. —Como acabas de decir ahora también, ganarse el favor no sirve, tampoco ser almas gemelas. La presunta alianza es solo un acuerdo para avanzar y retroceder juntos, pero el acuerdo no es una cuerda firme, y si hay un traidor, eso no algo que se pueda controlar.

Wuxi volvió a fruncir el ceño. Pensó en su corazón que la gente de la Gran Qing era verdaderamente inaceptable, para hacer acuerdos para después traicionarlos y que tampoco les preocupara no cumplir con su palabra.

—Tu alianza no puede existir donde solo puedas compartir los placeres de la vida y no los tiempos difíciles —escuchó a la otra persona continuar—. No puedes atraerlo minuciosamente a una alianza para que cuando llegue una crisis y lo necesites, te apuñale por la espalda y te obligue a enfrentar viento y marea solo. Dime, ¿cómo se debe hacer esto?

Wuxi guardó silencio durante un tiempo, luego negó con la cabeza. —No formaría una alianza con alguien así. Todos mis amigos son de fiar. ¿Qué planeas hacer con Helian Zhao?

Jing Qi sonrió. —Te voy a enseñar dos estratos secretos, uno se llama coerción y el otro tentación. La coerción es atrapar sus puntos débiles y amarrarte a ti y a él al mismo barco. Así, si tú mueres, entonces él morirá, y si él muere, tú estarás bien. Este es el estado más alto de la coerción. La tentación es aún más sencilla. Lo que la gente busca no es más que los pocos elementos de riqueza, belleza, poder y lujuria. Hoy en día no existe nadie bajo este cielo que no se atreva a hacer algo para conseguirlos, siempre y cuando les des una moneda de cambio lo suficientemente amplia.

Esas palabras fueron más que descaradas. Mientras Wuxi escuchaba, sintió un poco de acidez insurgente en su estómago, lo que le hizo sentirse indispuesto. Pero después de reflexionarlo durante un largo período de tiempo, no se le ocurrió cómo refutar eso, ya que lo que había dicho era realmente razonable.

Tras un largo rato, solo pudo suspirar suavemente. —¿Para qué es todo esto? ¿También por riqueza, belleza, poder y lujuria?

—Si fuera por eso, entonces no te habría contado todo esto, pues sería excesivo. Todo el reino pertenece al emperador ¿y no come lo que sea solo y duerme donde quiera solo? El hecho de no verlo en medio de la noche también hace que toda la capital se dé la vuelta para dormir.

La sonrisa de Jing Qi era un poco flotante. Entrecerrando los ojos como de costumbre, suspiró y se puso de pie, estirándose la espalda. —Ah, es solo para poder seguir viviendo.

Wuxi se quedó callado.

Justo en ese momento, Ping'an entró y le presentó una lista de obsequios a Jing Qi. —Eche un vistazo, amo. ¿Hay algo inapropiado en los obsequios matrimoniales para Su Alteza el Príncipe Heredero?

Desde el momento en que el decreto se transmitió hasta el comienzo de los preparativos del Depósito del Interior del Ministerio de Ritos, para cuando llegó la hora auspiciosa la primavera ya había acabado y el otoño había llegado. El tormento estaba a punto de llegar a su fin y el gran día se avecinaba con rapidez bajo las miradas de todos. Jing Qi la aceptó, le dio una mirada, y tras considerar que los obsequios estaban dentro de las normas de la sociedad, asintió. —Cuando se trata de Su Alteza, no sobrepasar a sus hermanos mayores es imprescindible. Ser un poco más generoso no está mal.

Ping'an asintió, indicando que había entendido.

Jing Qi recordó algo y le dijo a Wuxi:

—La boda del príncipe heredero es el próximo mes. ¿Están listos tus obsequios de felicitación?

Wuxi asintió. —Me enteré. Hice que Nuahar me ayudara a prepararlos o que fuera a preguntarle a Ping'an si había algo que no entendiéramos.

Jing Qi asintió en respuesta. —En lo que respecta a cuánto o cuán apropiados tienen que ser, solo revisa las normas. El príncipe heredero tampoco pelearía contigo por esta nimiedad. Tienes un estatus particular, así que no debes descollar.

Sin embargo, los pensamientos de Wuxi parecían haberse desviado hacia otros asuntos, ya que preguntó:

—¿No que el emperador solo a principios de este año dijo que quería que el príncipe heredero se desposara?

—Como el príncipe heredero es el siguiente en la fila y heredará el gran asiento en el futuro, debe tomar una consorte —explicó Jing Qi—. Hay muchísimas normas y regulaciones para ello, por lo que el Ministerio de Ritos tiene que hacer largos preparativos y revisar el almanaque para buscar un día propicio. Es por eso que se alargó hasta ahora.

—Entiendo. Cuando los nobles de allá se casan, también es muy problemático. Pero... —frunció el ceño—. ¿Y la señorita Su?

Jing Qi parpadeó, sin comprender a lo que se referían sus palabras. —¿Eh? ¿Qué pasa con ella?

Wuxi se dio cuenta inmediatamente de que entenderse con este tipo era francamente inviable, por lo que condenó explícitamente:

—El príncipe heredero fue tan bueno con la señorita Su antes, pero ahora quiere casarse con una dama diferente. Eso está bien, pero ¿por qué fue con frecuencia a ver a la señorita Su durante este medio año? —arrugó las cejas después de terminar—. Está mal que el príncipe heredero sea así.

—Entonces díselo tú mismo —respondió Jing Qi con impotencia.

Wuxi le dirigió una mirada criticona. —¿Tú también eres así?

Jing Qi se sorprendió y pensó para sí: Esto tiene poco y nada que ver conmigo... ¿No es la injuria de un hombre no muerto? Por lo que soltó una risa forzada. —¿Cuándo he sido así alguna vez? ¿Por qué injurias a la gente así a tontas y a lo...?

—Amo.

No había terminado su oración cuando Ji Xiang entró y le entregó una tarjeta de invitación. —El marqués júnior envió esto. Hoy es el Festival del Doble Siete, y cuando llegue la hora del Salón de las Orquídeas, le pide a usted que por favor asista por la noche, príncipe.

La tarjeta era bastante peculiar. Su sobre era de satén rosado con encaje delicadamente bordado y una explosión de fragancia le golpeó la cara tan pronto como lo abrió. Jing Qi supo lo que era con un solo vistazo y en ese momento sintió que Ji Xiang –el niño desafortunado– había elegido especialmente este instante para entrar y darle una bofetada rápida.

El sentido del olfato de Wuxi era demasiado agudo, le picó un poco la nariz debido a la irritación causada por ese olor dulce y no pudo evitar frotársela. Miró un poco más con curiosidad, pero, después de todo, era una persona de decoro y etiqueta, así que no preguntaba mucho por cosas ajenas.

Pero Ji Xiang siguió hablando. —El marqués júnior también dijo que, si el joven chamán estaba dispuesto a hacer el honor, se le pidiera por favor asistir con ellos. Esto acontece solo una vez cada tres años y era usted joven la última vez, por lo que definitivamente nunca ha estado allí y tendría que esperar otros tres años si no llega a este. El marqués júnior dijo que una sala privada ya ha sido especialmente reservada.

He Yunxing ansiaba ver la tierra en llamas.

—¿A dónde nos invitan? —preguntó Wuxi.

—Los de la Gran Qing tenemos el examen de otoño una vez cada tres años, el cual selecciona a los mejores talentos. Cada vez, hay un zhuangyuan de asuntos civiles y militares y se le admite servir como pupilo del Hijo del Cielo —explicó Ji Xiang con una sonrisa radiante—. ¿Conoce usted al señor Lu? Él es el zhuangyuan del examen, alias Estrella de la Prosa. ¿Sabe usted quién es la zhuangyuan mujer, entonces, joven chamán?

Wuxi comprendió vagamente por qué esa tarjeta de invitación era tan atípica. Miró a Jing Qi, solo para ver que este "hombre de honor" evitaba torpemente su mirada, con la cabeza gacha para beber té.

—La última vez, Su Alteza dijo que es la Dama de la Luna —respondió Wuxi mientras sonreía.

—Exacto —dijo Ji Xiang con un encanto enorme—. Esa Dama de la Luna, las manos de la nobleza la llevaron completamente a las alturas. Al final de cada año en nuestra capital, hay una tradición en la que la dama ofrece su canto en la superficie del río Wangyue. Sin embargo, esa hermosa jovencita tiene que ser al menos un ocho de cada diez, y por temor a pasar por alto este talento, se celebra este concurso trianual. Antes se llamaba "festín de Todas las Beldades", pero después el emperador pensó que esas cinco palabras eran vulgares, por lo que lo cambió gallardamente a "Evaluación Nocturna en el Salón de las Orquídeas" y significa...

Ji Xiang se detuvo, ya que al final no era un hombre de cultura. Tras pensarlo durante mucho tiempo, no pudo descifrar a lo que se refería la alusión de esas palabras.

—¿No viene de la frase "una espléndida mujer virtuosa en el Salón de las Orquídeas hay; en la distancia la anhelo mientras las entrañas me envenena"? —dijo Jing Qi mientras sonreía—. Eso fue solo una broma casual del emperador cuando era joven.

Ji Xiang le devolvió la sonrisa. —Sí, sí, esa es la frase. Las madamas en los pabellones y algunos líderes de compañías aún no populares que vienen de toda la nación, todos traen a sus respectivas jovencitas para exhibir su apariencia y talento. Inclusive algunas hermanas criadas en hogares nobles están dispuestas a conferir el honor de su participación. Es un espectáculo de todo tipo de flores bellas. Si realmente hay una dama excepcional que llame la atención de los nobles, entonces bien podría ser la futura Dama de la Luna de los próximos tres años.

—¿Dices que todas las chicas más guapas de toda la capital participan? —preguntó Wuxi.

—No me...

Antes de que Ji Xiang pudiera terminar, fue interrumpido por los gestos de Jing Qi. —Son solo un montón de putas y artistas de mala muerte que están allí para entretener a la gente. ¿Quién tendría la piel lo suficientemente gruesa como para hacer que la apariencia de una buena mujer de una familia decente sea objeto de la crítica pública? Estas personas no son ni un poco diferentes a los pájaros, gatos y perros mascotas, así que no escuches las tonterías de este mocoso Ji Xiang. No se trata de nada más que la algarabía de la gente tras encontrarse con un escenario y montar un espectáculo[2]. Esta noche, si quieres, puedo llevarte a unirte a la diversión.

Wuxi guardó silencio por un tiempo. —¿La señorita Su también participó?

—¿No es esa la regla implícita? —respondió Jing Qi—. Todas las Dama de la Luna tienen que haber participado, de lo contrario, ¿de dónde sacarían la oportunidad de ser vistas por la nobleza y volverse populares?

Escudriñó a Wuxi con una sonrisa vaga.

Wuxi se dio cuenta entonces de que Jing Qi –el tipo de palabras ambiguas– estaba usando esta conversación para responder a lo que acababa de decir sobre el príncipe heredero. Su Qingluan no era más que un bibelot con fines de entretención pública. Porque las manos la elevaron un poco más, era una pequeña novedad, pero fuera de eso, no tenía nada. No podía compararse con una consorte heredera de estirpe casada oficialmente. Un solo hombre no podía tomar dos esposas, pero eso no quiere decir que si tomaba una esposa, no podría jugar con una mascota.

Lo aristocrático y lo humilde solo existían porque este era un vanidoso escenario de hedonismo.

Pero "encontrarse con un escenario y montar un espectáculo"... Wuxi sentía que esa frase era realmente vulgar.

Luego de un momento de silencio, asintió. —Está bien. Vendré a buscarte esta noche.

[1] 随波逐流, lit. “(ir) a la deriva con las olas, ir con la corriente”. También figurativamente traducible como “ir donde calienta el sol”, “cantar y danzar en toda circunstancia”. [2] 逢场作戏, fig. "unirse a la diversión (mientras dure); actuar según las circunstancias". En el texto se tradujo más o menos literal, pero tener en cuenta el significado figurado, pues se usa a lo largo de toda la novela.