Capítulo 49

¿Qué están esperando?

Miré hacia abajo con los ojos llenos de preguntas, y al ver a los sirenios estirando uno por uno sus torsos, me sorprendió descubrir que todos eran sirenios machos.

Estaban erguidos con su pecho firme enderezado mientras miraban hacia arriba.

Agares a mi lado, inclinó la mitad de su cuerpo por la cueva y estiró el brazo repentinamente, abrazándome. En su posición altísima, bajó la cabeza, sus delgados labios un poco separados. ¡Con una apariencia majestuosa, pero arrogante, emitió un grito serio, profundo y firme, sonando simplemente como una corneta utilizada durante el poderío naval para hacer señales, ensordecedor y difícil de soportar!

Me quedé estupefacto de la conmoción. Justo ante mis ojos, los sirenios en la parte de abajo, como si recibieran un llamado de Dios, de repente se emocionaron. En la luna llena, saltaron, precipitándose por el cielo nocturno y convirtiéndose en innumerables arcos cuales rayos brillantemente entrelazados, soltando diferentes series de tonos toscos o altos, largos o cortos, llenos de ritmos apremiantes. Ello se presionaba con las olas aplastantes y la brisa del mar, creando una estremecedora Sinfonía n.º 5 que podía sacudir el corazón de una persona.

Mi tímpano fue incitado, mis nervios saltaron, ¿es este el legendario canto de los sirenios?

Tengo que decir que este sonido era completamente diferente a lo que tenía en mente. No había fascinación ni tentación, parecía más bien a una oleada de viento aullante y lluvia embravecida, lleno de fuerza salvaje primitiva y emociones crudas.

Este tipo de canción me hace ver a estas criaturas feroces y hermosas trasladándose por el profundo y vasto océano, persiguiendo y luchando con sus enemigos naturales en la tormenta, cazando en las olas estruendosas e incluso asediando embarcaciones humanas.

Solo que, ¿de qué están cantando exactamente?

¿Podría ser porque Agares me trajo?

Con este comienzo, la llamada "ceremonia" de los sirenios, ¿están felicitando a su líder por "casarse" con su pareja?

¡Es demasiado absurdo!

Mis cejas se juntaron. Justo cuando pensaba en esto, simultáneamente vi que esos sirenios–sin concertación previa–dejaban de saltar. La mitad del grupo se acercó nadando a la parte inferior de la cueva, y sus grandes ojos, rebosantes de profundidad oculta, brillaban intensamente mientras miraban hacia nosotros, pareciendo pares de llameantes fuegos fatuos, mientras que la otra mitad se apoyaba contra las rocas de arrecife aparentemente pequeñas, pero grandes que sobresalían sobre el mar.

Justo cuando me preguntaba qué harían exactamente, los sirenios en las rocas pronto se abrazaron en pares, sus colas entrelazadas. Uno de ellos incluso clavó al otro a la superficie solo con su cuerpo, y su frecuencia comenzó a sacudirse rápidamente. Antes de que pudiera reaccionar, en un instante, se escuchó el fuerte y ruidoso golpeteo de las aletas caudales golpeando la roca. Los gruñidos y gemidos vulgares, desordenados e incontrolados se emitieron juntos como una olla hirviendo de sopa caliente, lloviendo por todo el mar.

Cuando miré a mi alrededor, todo lo que pude ver eran cuerpos robustos y recios, enredados. De repente sentí que me encontraba en un antiguo festival de adoración reproductiva, pero al mismo tiempo, sentía que estaba viendo un espectáculo lujoso en un desordenado club gay clandestino.

Esto me hizo darme cuenta de que los sirenios que estaban teniendo relaciones sexuales eran cónyuges, mientras que los que estaban debajo de nosotros eran evidentemente un grupo de solteros hambrientos y sedientos.

Los sirenios pueden ser tal como los delfines: sumamente dependientes de los comportamientos sexuales para construir relaciones sociales. Esta debe ser una de sus "ceremonias" sociales.

Solo que, ¿quién podría decirme por qué todos los participantes aquí son machos? ¡Incluso si era una "ceremonia", debería haber también algunas hembras involucradas! ¡Podría ser que los sirenios son realmente especies reproductoras homosexuales! ¡Esto era simplemente demasiado increíble!

Me sentía extremadamente avergonzado, pero no pude detener mi intensa curiosidad y asomé un poco la cabeza. En esa fracción de segundo, me quedé perplejo porque vi a cientos de tritones en la parte inferior, todos estirándose y observándome con inquietud. Sin embargo, ninguno se atrevía a saltar.

Además, con una sola mirada, sorpresivamente, había avistado a ese tritón pelirrojo. Estaba en la roca más cercana, presionando a otro chico más pequeño que él con su cola de pez herida. Pero el cuerpo del pelirrojo estaba torcido en mi dirección, exponiendo deliberadamente la parte inferior de su cuerpo mientras sus delgados y diabólicos ojos me miraban fijamente. No era difícil imaginar lo que tenía en mente.

No pude evitar que la piel de gallina apareciera por todo mi cuerpo.

Estos solteros obviamente tenían miedo del formidable poder de Agares como líder. Sin embargo, aun así, poseían una mirada devoradora, como si anhelaran desgarrar mi cuerpo, desmembrarme pedazo a pedazo y luego tragarme centímetro a centímetro.

Eso no es para nada un apetito de hambre, era otro deseo.

¡Dios mío!

Tragué secamente. Traté de imaginar lo que podría pasar si me cayera allí, y un horrible escalofrío me asoló desde debajo de los pies, haciendo que me estremeciera involuntariamente.

Esos ojos eran exactamente los mismos que los de Agares en aquel entonces en el laboratorio de aguas profundas...

Apreté el puño con fuerza, mis palmas estaban llenas de sudor. Cuando eché un vistazo a mi lado, accidentalmente me encontré con un par de ojos intensamente luminosos. Me sorprendió la expresión de Agares. Su frente y el puente de su nariz estaban cubiertos de sudor fino, las venas azules sobresalían peligrosamente de su cuello robusto y había un toque de color sangriento oscuro subrayando su párpado. Era una imagen severa de un drogadicto excitado.

¡Mierda, no desconozco esta apariencia!

Casi lo había olvidado. A mis ojos, a lo mucho, el impacto de esta inimaginable escena me dejaba incrédulo, pero, para Agares, aparentemente puede ser lo mismo que ver una porno...

De repente reculé, casi cayendo de la cueva, pero las garras palmeadas me empujaron contra la pared de roca detrás de mí. Un jadeo pesado y tosco se golpeó directamente contra mi cara. Agares me contempló profundamente y su garganta rodó, seguido de un fuerte sonido de deglución. Entonces sacó la lengua, dándole una fuerte lamida a mi cuello.

La cola de pez gruesa y áspera se enrolló debajo de mi cuerpo, apretando mis piernas. La cosa que presionaba mi vientre bajo ya estaba dura hasta el punto de ser insoportable, y la larga coronilla enraizada apuntó directamente a mi entrepierna y comenzó a frotarse contra la delgada capa de mi ropa interior, queriendo abrirse paso impacientemente.

—¡Mierda, no hagas esto! ¡Aléjate!

Preso del pánico, usé mi codo para bloquear inmediatamente su pecho mientras gritaba con inquietud.

¡Como hombre, no podía soportar la deshonra de ser violado en público, encima, abusado por una bestia macho frente a su propia comunidad étnica! Pero mi protesta no sirvía de nada frente a la fuerza bruta de Agares, pues había agarrado y refrenado mis manos con facilidad, presionándome firmemente debajo de él con su robusto pecho.

A la fuerza, mi cabeza fue empujada hacia abajo por un vigor bárbaro, haciendo que mi cuello quedara expuesto.

Sus labios se presionaron contra mi manzana de Adán, mordisqueando y mordiendo ferozmente como si fuera un vampiro codicioso e insaciable. Sus músculos sólidos eran como láminas de hierro galvanizado, e incluso podía sentir su temperatura–la cual se elevaba rápidamente–sintiendo que su sangre bullía debajo de su piel pálida. Su largo cabello gris plateado cubría abrumadoramente mi rostro, haciendo que el fuerte olor hormonal se precipitara agresivamente en mi nariz. Me sentía mareado y en pánico, todo mi cuerpo estremeciéndose de sensibilidad.

¡Admito que anhelo a Agares, pero incluso si fuera vapuleado a muerte, no estoy para nada dispuesto a exponer nuestra actividad más secreta en esta clase de situación!

Cuando las garras palmeadas de Agares se estiraron para agarrar mi ropa interior, prácticamente aullé con voz severa, —¡Agares, Agares... te lo ruego! ¡Maldición! No soy uno de ustedes. ¡No quiero pasar por esta ceremonia rara! Si te atreves a hacerme este tipo de asunto aquí, ¡juro que te odiaré para siempre! ¡Deja que me vaya de este terrible lugar!

Tan pronto como se dijeron las palabras, la acción de Agares en verdad se detuvo. Con la cabeza aún enterrada en el costado de mi cuello, olisqueó profundamente y escupió algunas palabras intermitentes con voz ronca, —Desharow... tengo que... probar...

—¡Probar qué!

Su respiración hizo que mi cuello se sintiera entumecido. Giré la cabeza inmediatamente y solté un grito, mi voz sonando ronca como si estuviera a punto de ser estrangulado a muerte.

Hice lo mejor que pude y liberé mis manos para jalar de sus orejas puntiagudas cuales alas, ello en un intento de levantar su rostro de mi cuello sensible.

Agares también había levantado repentinamente la cabeza, haciendo que su cara terminara más cerca de la mía, prácticamente sin distancia. Contuve el aliento y lo miré fijamente. En aquellos ojos profundos, flamas calientes llameaban en la profundidad, y los alrededores estaban ocupados por venas rojas sangrientas, las que casi cubrían toda la blancura. Esto era la evidencia de su último raciocinio restante para luchar contra su deseo.

Me quedé estupefacto y mi corazón se relajó un poco. Aunque Agares estaba en celo, al menos su condición no era como la de los tritones de abajo. Ahora puede controlarse.

—O... —bajó la mirada a los tritones y, de manera protectora, su garra palmeada se presionó contra mi nuca, y sus labios húmedos se frotaron contra el puente de mi nariz, exhalando una oscura corriente de lujuria y deseo—. Estarás peligro...

¿Probar qué, exactamente?

Vacilé por un segundo antes de reaccionar. Lo que Agares quiere decir es que necesita demostrarles a estos tritones que le pertenezco, o de lo contrario estaré en peligro de ser disputado por los competidores. Tiene que usar las relaciones sexuales como una forma de marcarme públicamente a fin de aniquilar por completo los corazones codiciosos de otros tritones.

Diablos, esto era demasiado terrible. ¿No podría haber otra manera?

No me atrevía a permitir que mis dos manos soltaran las orejas de Agares, y seguí presionando ansiosamente, —Puedes esperar...

Bajé la vista a mi pecho. Por suerte, descubrí que realmente había una pequeña ruptura allí, y de la membrana recién curada, la sangre manaba, esto aparentemente causado por los movimientos excesivos de Agares recién. Pero sentí un momento de regocijo y deseé que saliera más sangre, sería mejor hacerle pensar que me estaba muriendo.

Solté una tos débil y traté de persuadir en voz baja, —Oye... se siente realmente doloroso aquí. Por el bien de mi herida, déjame ir hoy, si no, qué tal otro día... —Mis palabras quedaron atoradas en mi garganta—. cuando mi herida se sane, puedes probarles...

En el momento en que la última sílaba salió de mis labios, mis piernas se habían suavizado un poco. Agares no me respondió, en su lugar bajó la cabeza en silencio para lamer mi herida, pero sentí claramente que su mano se apuñaba con moderación, y ya no trataba de arrancarme los calzoncillos.

El obsceno sonido mojado en el aire estimulaba mis tímpanos, haciendo que mi cerebro zumbara. Como una música pecaminosa impulsándome, sentí que todo mi cuerpo se calentaba con fervor, mi respiración no tan tranquila volviéndose apresurada y corta. La sensación de la robusta espalda de Agares hacía que mi sangre se acelerara aún más.

¡Dios sabe qué tipo de prueba mental era esta situación, que tu pareja fuera tu impulso sexual y fantasía! Me obligué a apartar la mirada, pero no me atrevía a mirar la escena debajo de la cueva y solo pude mirar las rocas sobre mi cabeza. En silencio, no me permití caer en esta situación; no quería que nos vieran a Agares y a mí entrelazándonos. ¡Por favor Dios, bendíceme para escapar esta vez!

Justo cuando estaba entrando en pánico, Agares de repente me abrazó la cintura, su cola de pez se arqueó hacia arriba, y antes de que pudiera reaccionar, ¡fui trasladado al interior de la cueva donde se encontraba el agujero de agua marina, y un gran salto ocurrió!

En un instante, el agua de mar empapó todo mi cuerpo mientras yo, lado a lado con Agares, me hundía rápidamente en la profundidad del agujero, cayendo hacia la insondable oscuridad del abismo. Pensé que me ahogaría, ya que no tuve tiempo para contener la respiración, pero era extraño que no me sintiera sofocado ni incómodo.

Bajo la presión, sentí algo de dolor en la parte posterior de mis orejas: era como si hubiera dos pequeñas aberturas. El agua entró por mi boca y nariz, y el aire fue automáticamente filtrado para que respirara. Eso antes de que el agua volviera a salir de esas dos pequeñas aberturas.

Son branquias.

Pero, ¿cómo puedo tener branquias? ¡No, es imposible! Pero, ¿entonces de qué otra manera puedo explicar por qué puedo respirar libremente en el agua?

Mis ojos en la oscuridad sintieron la presión del agua apretándome el cerebro, lo que confundió por completo mi mente. Incluso sentí que seguía durmiendo, que aún no me había despertado, pero el poderoso brazo de Agares que me abrazaba se sentía tan firme y real.

Abrí los ojos. Mi mirada recorrió de un lado a otro el agua azul profundo y mis ojos se abrieron de par en par ante lo que vi. La enorme parte trasera de un naufragio estaba incrustada en la placa continental de la isla. Yacía allí, suspendido en silencio, enterrando su secreto mientras dormía. No se sabía cuánto tiempo había estado aquí, pero finalmente se convirtió en parte de esta isla. Este puede haber sido el rastro dejado por nuestros antepasados que habían explorado anteriormente la isla de los sirenios.

¿A dónde fueron? ¿Se hundieron todos en el mar junto con el barco?

Después de nuestra zambullida, el barco hundido se acercaba cada vez más. Poco a poco vi que se trataba de un barco a vapor del siglo pasado. Había grandes timones rotos en su exterior, su estilo de ventanas perteneciente al este, y también había algunos patrones decorativos en la superficie del casco que apuntaban también al país del este. Creí que este barco podría ser de China o Japón. ¿Podría ser este el mismo naufragio que sufrió la amiga del Sr. Shinichi, la anciana que había perdido a su hijo, cuando era joven?

Pensando de esta manera, no pude evitar querer averiguarlo.

—¡Agares! ¡Llévame a ver!

Traté de hacer un sonido en el agua, pero solo escupí una gran cadena de agua marina. Dio un giro veloz en la dirección en la que ya estábamos entrando, pasando directamente al costado del naufragio. De inmediato, la presión del agua marina se redujo enormemente a medida que nos elevábamos a la superficie del mar con rapidez.

Vagamente, pude ver la dispersa luz de la luna temblando por encima de mi cabeza. Agares me llevaba tan rápido como una fuente que brota a los cielos, como si voláramos hacia la rueda de la luna que estaba fuera de alcance. De repente, con un fuerte estallido de agua atravesando la superficie, en verdad habíamos saltado al cielo nocturno.

El flujo de aire en la superficie del mar parecía acercarse como un tornado, y ante mis ojos, la enorme rueda de la luna casi se presionó en mi cara, donde casi sentí el puente de mi nariz cerca de su superficie. Mi aliento se enganchó en mi garganta cuando exclamé un "Ah" con admiración.

El sonido se disipó cuando nuestros cuerpos volvieron a caer al mar, pero de inmediato volamos de regreso al cielo nocturno. Esta vez, saltamos más alto y más lejos que la última vez. Agares incluso giró varias veces en el aire, agitando las olas y salpicando gotas de agua por todo nuestro alrededor. Me di cuenta de que me estaba llevando a hacer saltos y brincos tan hermosos e increíbles.

Lo abracé nerviosamente mientras jadeaba de asombro ante esta experiencia espectacular. De repente, presionó sus labios hacia abajo, abrazando mi cintura firmemente, como si quisiera soldarnos.

En mi visión borrosa causada por el agua del mar, la luz de la luna parece una botella de vino de cristal irreal. Planear por el cielo con estos brincos voladores hizo que mi cabeza girara con vértigo, pero también sentí la extrema libertad de mi alma saliendo de su caparazón. Como si fuera un verdadero borracho, respondí fervientemente al beso de Agares, y una fragancia dulce y feliz surgió del fondo de mi corazón. Estaba completamente ebrio.

Maldición. No sabía cómo describir esta experiencia en este momento. ¿Novedosa, emocionante o... romántica?

Ni siquiera lo sabía, pues no era una jovencita que anhelaba amor. Sin embargo, pude saber que este momento especial podría convertirse en el recuerdo más memorable de mi vida. Incluso si alguna vez abandonara la isla de los sirenios, nunca lo olvidaría.

Parece que estoy (pero, por supuesto, si tuviera que usar mi juicio racional, podría ser una ilusión probablemente causada por mi creciente adrenalina) enamorado de Agares.

Pero este sentimiento solo estuvo allí por un momento efímero. En el momento en que Agares me sentó sobre una roca de arrecife, noté algo en mi mano que me dejó estupefacto. Había una tela delgada entre mis dedos, la cual reflejaba el halo húmedo a la luz de la luna. Esta vez, sin embargo, no era un sueño o una ilusión: Agares se entrelazaba con mis dedos y la fuerza era real.

—Agares, qué me hiciste...

Saqué mi mano, mis ojos se agrandaron ante mis dedos y de repente mis ojos parpadearon a la oscuridad.

—El primer cambio... vendrá.

Antes de desmayarme por completo, sentí sus garras palmeadas tocando mis mejillas, y con esos ojos largos y estrechos mirándome fijamente, su boca se abrió levemente, murmurando para sí mismo de manera irresoluble.