La sigla SWAT proviene del inglés Special Weapons and Tactics, que se traduce como "Armas y Tácticas Especiales". Esta unidad de élite se formó por primera vez en 1967 dentro del Departamento de Policía de Los Santos (LSPD), precisamente para manejar situaciones de alto riesgo que superan las capacidades de los oficiales de patrulleros regulares.
LA REGLA MÁS IMPORANTE EN El SWAT es que más que ser un equipo como tal tenemos que ser una familia, por lo que tenemos que estar unidos en las buenas y en las malas, esto es lo que más se busca más que todo para poder tener un buen rendimiento en equipo y no tener problemas con ninguno de sus miembros, y si se tiene algún problema que se llegue a solucionar lo antes posible para que no afecte al rendimiento del equipo, ya que el SWAT se trata de confiar plenamente en otro ya que estamos jugando todos con nuestras vidas y tenemos que confiar en los compañeros del equipo plenamente.