¿Cuál es su función?
El SWAT opera bajo una estructura y protocolos muy definidos para manejar situaciones de alto riesgo que superan las capacidades de los oficiales de policía regulares. Su funcionamiento se basa en la especialización, el entrenamiento intensivo y una coordinación impecable.
Reglas Fundamentales
Siempre que un agente del SWAT sale de servicio tiene que tener el teléfono operativo por si salta un aviso en el que haga falta la intervención del SWAT.
Cuando un agente del SWAT o alto cargo avisa a los de Guardia por que hace falta actuar, tendrá 3 mins para llegar a comisaría, ponerse el uniforme y estar ya equipado e irse para el garaje a la espera de órdenes. En el caso de que un agente del SWAT llegue tarde se tendrá que dar una justificación de donde se ha estado y si esta no es justificada dependiendo del motivo podrá ser despedido temporalmente del SWAT.
Los agentes que tienen vehículos del SWAT deberán de tener el maletero preparado para un salida de emergencia si es necesaria, el no tener completos los maleteros podrá terminar en la retirada de los vehículos.
Ningún agente puede opinar sobre otros departamentos que no sean el suyo ya que esto puede ocasionar tener problemas con otros departamentos y lo que se quiere es llevarse bien con todos como equipo que somos. Si se escucha a alguien criticando otros departamentos se llevará sanción dependiendo de lo que diga.
Los agentes del SWAT siempre deben de tomar un operativo en el que haga falta intervención del SWAT, dando igual quien este en Mando de la malla.
Un error en el SWAT dependiendo de la gravedad puede ser la expulsión permanente del departamento.
Queda prohibido hablar a gente que no pertenezca a la comisaría sobre los operativos que se hacen o sobre lo que se habla en los briefing del SWAT.
Los agentes deben de tener todas sus armas correctas, es decir, deben de tenerlas con toda la munición preparada y en buen estado.
Si algún agente del SWAT toma un operativo y este cometes errores graves todo la culpa será de ese agente que tome el Mando, no cuentan los errores que puedan cometer los demás solamente contarán los errores que cometa el como Líder del operativo.
Los agentes del SWAT tendrán una jerarquía sobre quien puede llevar determinado operativo, si alguno del SWAT toma el operativo en el que no está especializado ignorando así a un compañero que sí lo esté puede conllevar a una sanción.
La última palabra sobre los operativos siempre la tendrá el Jefe del Departamento, esto no quita que no se pueda dar opiniones sobre cómo se podría hacer.
Todos los miembros del SWAT deben de tener respeto por sus compañeros, nadie será más que nadie ni nada. Se prohíben conductas que pueden humillar u ofender a alguien.
Después de cada misión, llevaremos a cabo una sesión informativa post-operación. Este espacio está diseñado para evaluar el rendimiento del equipo, detectar áreas de optimización y compartir los aprendizajes clave. La comentarios se centrará estrictamente en los eventos y acciones concretas, y se comunicará siempre de forma constructiva, con el fin de potenciar nuestro desarrollo colectivo. No se admitirá ninguna crítica destructiva hacia los compañeros. Es fundamental recordar que cualquier miembro del equipo SWAT puede cometer errores, y es precisamente a través de ellos que tenemos la oportunidad de crecer y evolucionar. Nuestro objetivo es aprender juntos y fortalecer nuestra unidad.