Nuevas aventuras aguardan mientras el Guerrero de la luz se prepara para viajar más allá de las fronteras de Aldenard. ¿Pero qué nuevos peligros esperan en Gyr Abania y Othard en el Lejano Oriente? Contempla la belleza de estas lejanas tierras y conoce a los beastmen y primals que amenazan con sumirlas en el caos.
Tras haber acabado en el norte con la milenaria guerra entre el hombre y los dragones, el Guerrero de la Luz y sus camaradas se disponen a liberar Ala Mhigo, conquistada por el Imperio Garlean hace veinte años.
Mientras tanto, en el Lejano Oriente, los rebeldes de la derrotada nación de Doma luchan por reavivar en sus compatriotas la llama de la esperanza.
Ha llegado el momento de embarcarse en una nueva aventura hacia reinos vecinos y también alejados; ¡el momento de apoyar al pueblo de Eorzea y del Lejano Oriente y ahuyentar a las ratas de Garlemald!
Una ciudad invadida ubicada en una región montañosa de la zona oriental de Aldenard. El país acabó sumido en el caos hace veinte años cuando el vulgo se rebeló contra la tiranía del rey loco Theodoric. Sin embargo, lo que no todo el mundo sabe es que no fue otro que el Imperio Garlean el que había estado moviendo los hilos todo el tiempo en la sombra. Aprovecharon la anarquía reinante para atacar Ala Mhigo y hacerse con el control de la ciudad-estado, que ha permanecido bajo su yugo durante los últimos veinte años.
Una región antaño controlada por la ciudad-estado de Ala Mhigo. Rodeada por escarpadas montañas, se encuentra en el límite oriental de Abalathia's Spine y fue famosa por su férrea devoción al dios Rhalgr. Sin embargo, esto cambió tras la ocupación, quedando los templos de la zona totalmente abandonados.