El Sindrome de Aspenger se encuentra incluido en el grupo del trastorno del espectro autista y se diferencia en varias características del autismo clásico.
Lo primero que hay que saber sobre el Síndrome de Asperger, es que se presenta con más frecuencia en los niños que en las niñas, suele ser diagnosticados después de los 3 años. Sin embargo, la mayoría de los pacientes son diagnosticados alrededor de los 8-9 años.
Pueden llegar a aprender e imitar las formas de relacionarse de su entorno.
Dificultades para interpretar el lenguaje no verbal, y toman las frases de forma literal cuando conversan. Su habla puede ser “robotizada”, usando frases repetitivas. Incluso pueden usar un lenguaje adelantado para su edad, y podían presentar un coeficiente intelectual por encima del promedio.
Suelen tener intereses específicos y preocupaciones que el entorno considera peculiares.
Sensibilidad marcada a los estímulos sensoriales, por lo que es frecuente que eviten algunas prendas de vestir, que les molesten algunas luces o que se tapen los oídos ante ruidos fuertes.
Desde una edad temprana es posible la observacion de una valoración inapropiada de los signos socio-emocionales.
Es importante recalcar una vez más que cada caso es particular; algunos pacientes pueden no mostrar señales sociales comunes, como sonreír, pero esto no ocurre en todos los casos.