Esta división combina patrullaje aéreo y terrestre para cubrir vastas extensiones de autopistas y carreteras estatales. Sus oficiales utilizan aeronaves y vehículos de alta velocidad para monitorear el tráfico, apoyar en persecuciones y coordinar emergencias viales. Su objetivo es reducir accidentes, combatir el crimen en tránsito y ofrecer asistencia rápida en incidentes graves.