Estará enfocado en las extremidades y se orienta a la funcionalidad, trabajando grupos musculares grandes que son los más afectados por las citocinas inflamatorias.
La musculatura glútea se trabajará en inicio con apoyo unipodal mantenido; progresado en aquellos con mejor forma física a mantener la estancia unipodal mientras la otra rodilla sube al pecho y baja, con zancadas laterales e incluso mediante ejercicios con un step casero.
La musculatura cuadricipital se trabajará , primero con extensiones de rodilla en la silla y posteriormente con trabajo en cadena cinética cerrada bipodal y luego monopodal.
La musculatura de tobillo se trabajará con flexión dorsal activa, primero lento y después aumentaremos el esfuerzo al realizarlo a máxima velocidad. La fuerza de los flexores plantares se trabajará con autocargas, con elevaciones de talones, en principio sentado y en una fase posterior, en bipedestación.
Los grupos musculares del miembro superior se trabajarán con la elevación contra gravedad del peso de los brazos, de frente para el trabajo de los flexores de hombro y de lado para el trabajo de los abductores. Posteriormente se añadirán cargas en forma de pesos libres (añadiendo peso de 0.5kg en 0.5kg)
La idea es hacer 1-2 series de 8-10 repeticiones, acabando la serie con una sensación de fatiga moderada (4-5 esfuerzo ligero en el programa fácil; 5-6/10 algo duro en el programa avanzado). Las repeticiones se irán incrementando de 2 en 2 cada semana.
El programa de ejercicio cuenta también con una parte de entrenamiento de la marcha rápida en el sitio, útil durante el periodo de cuarentena que deben guardar los sujetos, para lo que se empleará un entrenamiento interválico de marcha rápida durante un minuto, con otro minuto de descanso, realizando una recuperación activa. En aquellos pacientes de menor capacidad física, se pedirá una intensidad de 4-5 (esfuerzo ligero-moderado). En aquellos con mejores capacidades, subiríamos la intensidad a un 5-6 de esfuerzo subjetivo sobre 10 (algo duro). Lo ideal es ir aumentando el tiempo de trabajo en minutos hasta los 30, de 5 en 5 cada semana. Podría trabajarse de forma que pidamos al paciente trabajar al 85% de la puntuación obtenida en el test de pasos en 2 minutos, que se rebaje al 45% en el periodo de descanso activo, con un metrónomo.
La idea es que, como el ejercicio es autoaplicado por el paciente sin control de la frecuencia cardíaca ni saturación de oxígeno, parece seguro asumir las recomendaciones de la guía de práctica clínica de la American Physical Therapy Association en el paciente crítico, guiándonos por la percepción subjetiva de esfuerzo y manteniendo la intensidad en niveles moderados.