¿CÓMO NACIÓ RUMY,  

LA PODEROSA?

La idea del cuento de Rumy surgió un buen día, haciendo los deberes de lengua de quinto de primaria. La profe, para fomentar la lectoescritura en sus alumnos, les propuso participar en el certamen literario de su localidad, escribir una redacción en forma de historia, como una actividad "obligatoria" que contaba para nota.

Álvaro no tenía muchas ganas de hacer esta tarea, porque él en esos momentos solo podía pensar en su nueva hermanita. Esta niña maravillosa acababa de llegar a su familia, pero de una manera muy diferente; ella no había estado en la barriga de su mamá, como él y como su otra hermana Arya. A Rumy fue toda la familia a buscarla a Bulgaria, el país donde ella había nacido, para adoptarla.

Su nueva hermanita estaba con una familia de acogida, mientras se terminaban de realizar todas los trámites y documentos legales para poder traerla con la familia de Álvaro, a su casa, en nuestro país, España.

Álvaro no podía dejar de pensar en todo lo que había vivido en ese viaje familiar, en cómo se sentiría la pequeña, en si le gustaría su nueva familia, y solo quería estar pendiente de su hermana, jugar con ella, enseñarle cosas... Para él había sido un momento muy especial, y quería y admiraba a esta nueva niña, que no había tenido la suerte que tuvo él de nacer en esta familia. 

Así que pensó: ¿por qué no hacer esa redacción precisamente de esta hermanita? Y comenzó a recordar el viaje, todas las experiencias graciosas que vivieron todos juntos, toda la admiración que había sentido al conocer a una niña tan pequeña y tan luchadora, en los cambios tan grandes en su vida y, añadiendo un toque de imaginación, surgió el cuento de Rumy la poderosa.