Francisco Tell

Popayán

¡¡Oh, dulce Edenia, flor natal

De poetas sensibles y musas inmortales

Suave susurro de la brisa

Y las lluvias matinales!

Aquí en tu fausto mármol

Descansar en corona efe de la manta

Mullida de tus nubes de raso,

Rayos y estruendos mueven serenata

Y humedecen el dosel de árbol manso.

¿Qué veis en aquella muralla secular?

Oh, dime, Apolo, en tu templo de Delfos

Si es acaso el cincel magistral

Del artista y su arte risueño

Las aguas del Cauca se estremecen

Como lira griega a tu canto,

Dios de la ciudad, que por ti recen

¡Las quimeras y el ardor santo!

¡Oh, dulce Edenia, flor natal

De poetas sensibles y musas inmortales

Suave susurro de la brisa

Y las lluvias matinales!