Es uno de los platillos más populares de la cocina tailandesa. Se prepara en el tradicional wok utilizado para cocinar en el Lejano Oriente y el Sureste Asiático.
INGREDIENTES
Para 2 personas
Brotes de soja 100 g
Cebolleta la parte verde 1
Chalota 2
Fideos de arroz 150 g
Huevo 1
Salsa pad Thai (se explica en la receta) 60 ml
Agua 100 ml
Cacahuetes 25 g
Lima 1
Cebollino para presentación
Langostinos 10
Dificultad: Media
Tiempo total 45 m
Elaboración 30 m
Cocción 15 m
Para preparar esta receta, dejamos los fideos de arroz en remojo unos minutos. Mientras, picamos las chalotas, la parte verde de la cebolleta y quitamos los extremos o raicillas a los brotes de soja. Salteamos todos estos ingredientes en una sartén durante dos o tres minutos a fuego vivo.
Pelamos los langostinos reservando las cabezas y los doramos hasta que tengan un bonito color anaranjado y los reservamos. Apretamos las cabezas para sacar su coral y lo mezclamos con las verduras salteadas. Agregamos un vaso de agua y los fideos de arroz, dejando que se cuezan. Para ello podemos inclinar la sartén para que el agua quede en la zona de los noodles.
En cuanto a la salsa Pad Thai, podemos hacerla casera como ahora os indicaré o podemos utilizar las salsas comerciales que encontraréis sin dificultad en los supermercados junto a la salsa de ostras, salsa Hoisin y otras similares. Si la queremos preparar nosotros, mezclaremos 2 cucharadas de salsa de pescado Thai, 1 cucharadita de chile en polvo, 2 cucharadas de azúcar moreno o azúcar de palma y una cucharada y media de pasta de tamarindo. Estos ingredientes los compré en una tienda asiática.
Una vez mezclados los ingredientes de la salsa Pad Thai o si habéis elegido utilizar salsa comercial, añadimos dos o tres cucharadas de dicha salsa a la sartén donde cuecen los noodles y dejamos que tome sabor el conjunto durante dos minutos. Terminamos cocinando un huevo dentro y mezclándolo con los fideos y verduras, reintegrando los langostinos y decorando con cacahuetes tostados y molidos y con unas tiras de cebollino. Servimos con una lima cortada en cuartos para que quien quiera aliñe su plato.
Es la comida más práctica y económica de los malayos, ya que se trata de un pan plano que en su versión más básica se acompaña con curry de lentejas y se come en la calle con las manos.
INGREDIENTES
Para la masa:
2 tazas de harina de todo uso
1/2 cucharadita de sal
1 cucharada de azúcar
1/2 taza de agua tibia
1/2 taza de leche evaporada
2 cucharadas de aceite vegetal
Para estirar la masa:
1/4 de taza de mantequilla derretida
En un tazón grande, mezcla la harina de todo uso, la sal y el azúcar.
Agrega el agua tibia y la leche evaporada a la mezcla de harina. Revuelve bien hasta que todos los ingredientes estén combinados.
Agrega el aceite vegetal y continúa mezclando hasta que obtengas una masa suave y elástica. Puedes amasar la masa en una superficie enharinada durante unos minutos para asegurarte de que esté bien mezclada.
Divide la masa en bolas del tamaño de una nuez y colócalas en un plato enharinado. Cubre el plato con un paño húmedo y deja reposar durante al menos 4 horas o durante toda la noche. Esto permite que la masa se relaje y sea más fácil de estirar.
Una vez que la masa haya reposado, toma una bola de masa y estírala lo más fina posible en una superficie enharinada. Deberías poder ver a través de la masa estirada.
Unta una pequeña cantidad de mantequilla derretida sobre la masa estirada.
Doble la masa por la mitad y luego dobla los extremos hacia el centro para formar un cuadrado.
Calienta una sartén grande a fuego medio-alto y engrásala ligeramente con un poco de aceite.
Cocina el roti canai en la sartén caliente durante unos minutos por cada lado o hasta que esté dorado y crujiente.
Repite el proceso con las bolas de masa restantes.
Sirve el roti canai caliente con salsas tradicionales malasias como dhal (salsa de lentejas) o curry.
Arroz Frito
El arroz frito es uno de los platos más populares del gigante asiático en Occidente. Es conocido con varios nombres en Hispanoamérica y España, como arroz chino, arroz cantonés, arroz chaufa y chofán.
INGREDIENTES
1 taza de Mezcla de Arroz de Grano Largo y Jazmín Carolina®
1 cucharadita de aceite de sésamo
2 huevos, ligeramente batidos
2 cucharadas de aceite vegetal, dividido
½ libra de pechuga de pollo deshuesada y sin piel, cortada en trozos pequeños
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de ajo picado
1 cucharadita de jengibre fresco, finamente rallado
¼ taza de zanahoria rallada
¼ taza de cebolla verde, en rodajas
2 cucharaditas de salsa de soya
½ taza de chícharos verdes congelados, descongelados
Preparacion de un arroz frito
Prepara la mezcla de granos de arroz siguiendo las instrucciones del paquete. Extiende el arroz en una sartén para enfriar completamente. Si es necesario, colócalo en la nevera para que se enfríe más rápido.
Calienta el aceite de sésamo en un sartén antiadherente grande, o wok, a fuego alto. Agrega los huevos y remueve rápidamente hasta que estén bien cocidos. Retira y reserva en un plato, manteniendo la temperatura. Limpia el wok.
Agrega el aceite restante al wok o sartén y saltea el pollo durante 5 minutos. Agrega la sal, el ajo y el jengibre. Continúa salteando hasta que el pollo esté listo, aproximadamente durante 3 minutos.
Agrega el arroz enfriado y saltea hasta que esté bien caliente. Agrega los chícharos, las zanahorias, las cebollas verdes, la salsa de soya y el huevo reservado. Saltea hasta incorporar todos los ingredientes y calentar la mezcla por completo.