Evaluación del Programa Hogares Comunitarios de Bienestar Familiar

El programa de atención infantil Hogares Comunitarios de Bienestar atiende cerca de 800 mil niños de bajos ingresos menores de 6 años de edad en Colombia, a través de 80,000 hogares de familia en donde la madre comunitaria (proveedora de cuidado y madre de familia de ese hogar) atiende, en promedio, entre 12 y 15 niño y niñas de su comunidad, generalmente en jornada de tiempo completo. El servicio incluye cuidado, alimentación que corresponde al 65% a 70% de los requerimientos nutricionales diarios, y estimulación cognitiva y socio emocional. En 2007 y 2008 la Universidad de los Andes llevó a cabo la Evaluación de Impacto del Programa Hogares Comunitarios de Bienestar Familiar del ICBF en asociación con Profamilia. El estudio recogió información de 28,000 niños y sus familias en todo Colombia, de los cuales aproximadamente la mitad eran participantes en el programa y la otra mitad eran niños con características similares que vivían en las áreas de influencia de los mismos hogares comunitarios pero no asistían. La evaluación arrojó muchas luces acerca de los aspectos más importantes del programa que debían ser ajustados con el objetivo de potenciar los efectos positivos que se reportaron. En particular, la evaluación enfatiza en temas como la capacitación de la madre comunitaria, las condiciones físicas del hogar y en particular, el baño y la cocina, las porciones de almuerzo servidas a los niños beneficiarios, y el cumplimiento de los lineamientos de higiene y vigilancia por parte de las madres comunitarias.

Un resultado importante y valioso de la evaluación consistió en el diseño o rediseño de aspectos del programa por parte del ICBF para potenciar los beneficios del programa. Por ejemplo, se desarrolló e implementó el programa de profesionalización de las madres comunitarias en las principales ciudades del país; se llevó a cabo el programa piloto de mejoramiento de vivienda de los hogares comunitarios en Cartagena para evaluar el impacto de mejorar el baño y la cocina sobre el estado nutricional y de salud de los niños beneficiarios; se rediseñaron las minutas de porciones de alimentación con base en los resultados de la evaluación; se llevaron a cabo presentaciones y campañas para socializar el estudio entre las madres comunitarias y lograr mayor concientización de la importancia del cumplimiento de los lineamientos de higiene sobre el bienestar de los niños, y se implementó el programa de Jardines Sociales (Centros de Desarrollo Infantil) como una estrategia para cualificar el servicio ofrecido a través de hogares comunitarios (ver “Evaluar para mejorar: el caso del Programa Hogares Comunitarios de Bienestar del ICBF” por José Luis González y Iván Mauricio Durán publicado en Desarrollo y Sociedad Vol. 69, Num. 1, 2012).

Subsidized childcare and child development in Colombia SSM 2012.pdf