La depresión es una enfermedad mental que afecta a millones de personas en todo el mundo. A menudo, quienes padecen depresión enfrentan una lucha interna constante, donde las emociones negativas y los pensamientos distorsionados pueden parecer incontrolables. En este ensayo, exploraremos las experiencias personales con la depresión desde la perspectiva de la Terapia Racional Emotivo Conductual (TREC). La TREC, desarrollada por el psicólogo Albert Ellis, es una forma de terapia cognitiva que se centra en identificar y cambiar los patrones de pensamiento irracionales que contribuyen a la depresión.
La depresión puede ser una experiencia abrumadora y paralizante. Las personas que la padecen a menudo se sienten atrapadas en una espiral descendente, donde los pensamientos negativos y las emociones dolorosas se alimentan mutuamente. Esta espiral puede comenzar con un evento desencadenante, como la pérdida de un ser querido o una experiencia traumática, que desencadena una serie de pensamientos irracionales y negativos.
Ejemplo: Juan acaba de perder su trabajo. En lugar de ver esto como una oportunidad para buscar nuevas oportunidades, Juan comienza a pensar que es un fracasado total y que nunca encontrará otro trabajo. Estos pensamientos irracionales generan emociones como tristeza, ansiedad y desesperanza, lo que a su vez refuerza los pensamientos negativos. Esta espiral descendente se convierte en un ciclo repetitivo que puede ser difícil de romper.
La TREC se centra en ayudar a las personas a identificar y desafiar los pensamientos irracionales que alimentan la depresión. Estos pensamientos distorsionados suelen ser automáticos y se presentan como "verdades absolutas". Sin embargo, son creencias negativas y poco realistas que refuerzan la tristeza y la desesperanza.
Ejemplo: María se siente muy deprimida y se dice a sí misma: "Nunca seré feliz. Nadie me quiere y nunca lograré nada en la vida". Estos pensamientos irracionales la mantienen atrapada en su depresión, ya que no le permiten ver las posibilidades de cambio y crecimiento.
Una vez que los pensamientos irracionales se han identificado, la TREC busca reemplazarlos por pensamientos racionales y realistas. Esto implica cuestionar la veracidad de los pensamientos negativos y encontrar evidencia que los desmienta.
Ejemplo: Pablo se encuentra en un estado de tristeza constante debido a la pérdida de su relación de pareja. Con la ayuda de un terapeuta TREC, comienza a desafiar sus pensamientos irracionales. En lugar de decirse a sí mismo: "Nunca encontraré a alguien que me ame", empieza a reemplazarlo por pensamientos racionales como: "Aunque estoy pasando por una situación difícil ahora, hay muchas personas en el mundo y tengo la posibilidad de encontrar a alguien que me valore".
Además de desafiar los pensamientos irracionales, la TREC también se centra en desarrollar estrategias de afrontamiento saludables para lidiar con la depresión. Estas estrategias pueden incluir la práctica de la autorreflexión, la adopción de un estilo de vida saludable, el establecimiento de metas realistas y la búsqueda de apoyo social.
Ejemplo: Ana ha estado luchando contra la depresión durante varios años. Junto con su terapeuta TREC, ha aprendido a identificar sus pensamientos irracionales y ha desarrollado estrategias de afrontamiento saludables. Ahora, cuando se siente abrumada por la tristeza, realiza actividades que le brindan placer y satisfacción, como pintar o caminar al aire libre. Además, ha construido una red de apoyo de amigos y familiares en quienes confía y con quienes puede hablar abiertamente sobre sus sentimientos.
La depresión puede ser una experiencia profundamente dolorosa, pero con la ayuda de la Terapia Racional Emotivo Conductual (TREC), es posible superarla. Al identificar y desafiar los pensamientos irracionales, reemplazándolos por pensamientos racionales y desarrollando estrategias de afrontamiento saludables, las personas pueden liberarse de la espiral descendente de la depresión y encontrar un mayor bienestar emocional.