PROYECTO BOZA

Encuentro de organizaciones en Plaza Las Ranas

Desde la reactivación de la Asociación Rehoyando (finales de 2013) se ha apoyado a personas extranjeras (no comunitarias), a través de los donativos de entidades cercanas y personas que creen en las buenas prácticas de Pastoral Penitenciaria y de la Asociación. Estas acciones pueden considerarse como un primer trabajo con este grupo poblacional.

Haciendo historia podemos afirmar que ha pasado cada año alguna persona extranjera no comunitaria, por el área interna y externa del Proyecto Almogaren y que ha promovido la evolución de la propia asociación.

En situación de vulnerabilidad, el Área Externa ha acompañado en 

 


Apoyándose en este continuo crecimiento, en plena crisis migratoria en el archipiélago canario y durante la pandemia por Covid 19, la Asociación Rehoyando se plantea un nuevo desafío bajo el lema “acoger, proteger, promover e integrar” (Papa Francisco, 2018). Para ello, decide llevar a cabo acciones que hagan realidad dicho lema con recursos específicos que favorezcan la autonomía y la inclusión intercultural.

El siguiente paso fue la presentación y ejecución de un proyecto de doce meses de duración (01/10/21 -30/09/22), para intervenir en la acogida de inmigrantes con el nombre de Proyecto Almogaren: Atención y acogida a personas migrantes (Gran Canaria). Esta acción se realizó con el apoyo de donaciones particulares, de entidades cercanas y de la Consejería de Área de Cooperación Institucional y Solidaridad Internacional, Servicio de Solidaridad Internacional del Cabildo de Gran Canaria.


El tercer paso fue la puesta en marcha del Proyecto BOZA (2023). Este paso se pudo dar al poder contar la Asociación Rehoyando con estructuras y un equipo especializado (voluntariado y contratada) para poder acompañar a este tipo de perfil, dentro y fuera de las prisiones de Gran Canaria.  

Proyecto Boza es un proyecto cuyos participantes son las personas migrantes no comunitarias. Su objetivo fundamental es proporcionar a estas personas todos aquellos recursos y coberturas básicas que necesiten una vez llegan a la isla, con el fin de evitarles o aminorar el riesgo de padecer exclusión social. Así mismo, se pretende facilitarles herramientas que posibiliten, de forma progresiva, su independencia sociolaboral con las mayores garantías, de modo que puedan emprender una andadura que los lleve a conseguir las metas que más anhelan... vivir y trabajar con dignidad. 

Esta tercera acción hace realidad el lema de “acoger, proteger, promover e integrar” (Papa Francisco, 2018).