El legado de Antonio Murillo Luque en custodia de sus hijos y colegas
Los tres hijos de Murillo Luque, Edgardo, Marcelo y Fernando son los custodios de su obra, quienes junto a un amplio grupo de colegas y amigos mantienen viva la obra construida del arquitecto y difunden sus propuestas de transformación de la sociedad y desarrollo de los pueblos. Desde las anecdotas relacionada con su obra, incluyendo el trágico accidente aéreo que protagonizara junto a Don Jose Bongarrá y su hijo Benito así como el piloto Eduardo Moreira, hasta las vicisitudes relacionadas con la construcción en zonas cordilleranas, la obra "Promesas de Eternidad" viene a constituirse en un reservorio de experiencias y aprendizajes que su vida y esfuerzos han dejado a la posteridad que se busca preservar cual tesoro preciado entre generaciones.