El dengue afecta significativamente a la comunidad médica de varias formas
Alta demanda de atención médica: Los brotes de dengue generan un aumento drástico en las consultas, hospitalizaciones y urgencias, sobre todo en zonas endémicas.
Colapso en hospitales: En picos epidémicos, los hospitales pueden alcanzar su capacidad máxima, dificultando la atención de otros pacientes no relacionados con dengue.
Sobrecarga laboral: Médicos, enfermeras y técnicos enfrentan largas jornadas y estrés por el volumen de pacientes.
Riesgo de infección: Aunque el dengue no se transmite de persona a persona, el contacto constante con pacientes febriles puede generar confusión con otras enfermedades infecciosas transmisibles (como COVID-19 o Zika).
Desgaste emocional: El manejo de pacientes graves, sobre todo casos de dengue hemorrágico o con shock, implica un alto estrés emocional para el personal médico.
Diagnóstico complicado: Los síntomas del dengue pueden parecerse a otras enfermedades virales (como influenza, chikungunya o COVID-19), lo que complica el diagnóstico clínico sin pruebas específicas.
Falta de tratamiento específico: No existe un tratamiento antiviral para el dengue; solo se brinda tratamiento de soporte, lo cual limita las intervenciones médicas.
Uso cuidadoso de medicamentos: Muchos fármacos comunes, como el ibuprofeno o la aspirina, están contraindicados en dengue por riesgo de sangrado, lo que exige precaución en la prescripción.
Necesidad de vigilancia activa: Los médicos deben notificar los casos sospechosos, confirmados y graves a las autoridades de salud, lo que implica una carga adicional.
Participación en campañas de prevención: Muchos profesionales de salud participan en actividades comunitarias para la educación sobre el control del mosquito Aedes aegypti.
Uso intensivo de recursos: Pruebas de laboratorio, hidratación intravenosa, hospitalizaciones prolongadas, etc., incrementan los costos del sistema.
Retrasos en otras áreas médicas: El enfoque masivo en el dengue puede provocar retrasos o descuidos en la atención de otras enfermedades crónicas o agudas