III Edición Premios Paisaje Serrano

La tercera edición de los Premios Paisaje Serrano de la Asociación Española de Geografía, en colaboración con la Fundación Unicaja Ronda, tuvo lugar el viernes 20 de octubre de 2023 en el Centro Fundación Unicaja de Ronda. 

A continuación se relacionan los seis premiados según categorías:

Premiados en la III Edición. De izquierda a derecha Dña. María Sánchez Elena (Responsable de la Algaba de Ronda), D. Luis Romero (pintor), D. Carlos Javier García Ramírez (Alcalde del Exmo. Ayuntamiento de Grazalema),  Dña. María Jesús Perles Roselló (Vicepresidenta de los Premios Paisaje Serrano), D. José Gómez Zotano (Presidente de los Premios Paisajes Serrano), D. Rafael Valentín López Flores (Responsable de Artes Plásticas de Fundación Unicaja), D. Jorge Fernández López (Delegado de Contratación, Patrimonio, Medio Ambiente, Fomento en Innovación y Juventud del Exmo. Ayuntamiento de Ronda), D. José Antonio Castillo Rodríguez (Profesor de Enseñanza Secundaria), Dña. Mariola López Beltrán (Gerente de la Bodega Gonzalo Beltrán), Dña. Clara Freiherr Von Fürstenberg García (Presidenta de la Asociación El Glaucal de La Nava).


PREMIADOS


 

Categoría Empresarial

 

Bodega Gonzalo Beltrán


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Categoría Institucional

                                                      

Ayuntamiento de Grazalema


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Categoría Académica

                                                                            

D. José Antonio Castillo Rodríguez


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Categoría Patrimonial y Artística

 

D. Luis Romero

 

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Categoría Asociativa

 

Asociación El Glaucal de La Nava


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Categoría Divulgativa

 

Algaba de Ronda

Bodega Gonzalo Beltrán



En las profundidades de la Hoya de los Molinos, a 560 m.s.n.m., y a los pies del imponente Tajo de Ronda, se ubica la finca que dio origen a la bodega: La Nogalera, un predio de origen agrícola vinculado a la familia Beltrán desde 1866.

 

Hasta mediados del siglo XX fue una huerta aterrazada de regadío y frutales, legado agrario heredado de los arqueo-cultivos de la Edad Media andalusí.

 

Tras un periodo de abandono, en 2004, los propietarios decidieron plantar una hectárea de viñas de la variedad Syrah, si bien no fue hasta 2010 cuando iniciaron el proyecto de bodega de la mano de Mariola López Beltrán, gerente de la empresa, formada en botánica, paisajismo y enología. La acertada decisión implicó la recuperación de la estructura original de la finca: la restauración del sistema de tablas o bancales a distintos niveles y de la infraestructura hidráulica, compuesta por una acequia proveniente del río Guadalevín, dividida en ramales para el riego por inundación de las tablas, y por un perezoso. Este último da nombre a los vinos y era utilizado para lavar las frutas y hortalizas recogidas en la huerta antes de su comercialización en el mercado de abastos de Ronda. Además, se acondicionaron las edificaciones y los jardines con atinado criterio paisajístico.

 

En 2013, los propietarios ampliaron la bodega con la adquisición de la finca Copero, situada en La Indiana, en la fértil vega del río Guadiaro. En ella plantaron 4 hectáreas de vides de diferentes variedades: Pedro Ximénez, Petit Verdot, Viognier, Malbec, Garnacha y Monastrell. Poco después, las cepas se vieron gravemente afectadas por las históricas inundaciones del 21 de octubre de 2018. El afán de superación de este desgraciado suceso dio nombre a los vinos procedentes de esta finca.

 

En los dos predios que sustentan la bodega, los propietarios han apostado por la agricultura tradicional y aplican el cultivo ecológico y criterios biodinámicos. Han sabido cultivar las plantas con respeto, cuidando la tierra y mimando sus frutos para obtener una uva de calidad característica del terruño. El resultado final es un «viñedo de primor» que contribuye, notablemente, a incrementar la extraordinaria belleza y singularidad del paisaje agrario circundante, siendo visualmente accesible desde los vertiginosos miradores de la ciudad del Tajo.

 

Por la calidad de los caldos, la forma de entender la agricultura y el respeto al entorno, la bodega ha recibido numerosos reconocimientos, como el Premio Sabor a Málaga en 2015, y ha consolidado su apuesta por el enoturismo.

Ayuntamiento de Grazalema



Enclavada entre las fragosas sierras del Pinar y del Endrinal, a la sombra del Peñón Grande, y a orillas del naciente río Guadalete, se encuentra la bella localidad de Grazalema, un conocido y arquetípico “Pueblo Blanco” gaditano de algo más de dos mil habitantes.

 

Su ubicación en el extremo occidental de la Serranía de Ronda, y su particular orografía, favorecen un régimen pluviométrico de record en la península ibérica, con una media anual en torno a 2000 mm. Estas excepcionales condiciones microclimáticas, unidas a una gran biodiversidad de flora y fauna, donde sobresale un magnífico pinsapar, propiciaron la declaración del primer Parque Natural de Andalucía.

 

El encalado y apiñado núcleo urbano, sabiamente adaptado al terreno, es vertebrado por un entramado de cuidadas calles empedradas. Declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de Conjunto Histórico, ofrece una extraordinaria y bien conservada manifestación de arquitectura popular, enriquecida con un importante legado patrimonial de iglesias (La Encarnación, La Aurora o San José), ermitas (Los Ángeles y El Calvario) y casas señoriales. Estas últimas, con sus singulares pórticos rematados con frontones partidos, fueron construidas entre los siglos XVIII y XIX, cuando Grazalema era uno de los principales centros manufactureros de lana del país. La distribución geográfica de todos estos elementos arquitectónicos define la línea entre el Barrio Alto y el Barrio Bajo, entre los jopones y los jopiches, distinción clave para entender la tradicional fiesta del Toro de cuerda.

 

Vista desde las alturas, destaca la hipnótica uniformidad de los tejados, sólo interrumpida por los airosos campanarios, espadañas y fustes de pinsapos. Tras los inadvertidos restos del castillo, el pueblo se desgrana en bancales de huertas irrigadas hacia un mar de pastizales donde payoyas y merinas pacen apaciblemente. El paisaje kárstico circundante potencia la calidad visual del fondo escénico, mientras que una privilegiada y bien dispuesta red de miradores posibilita el disfrute de profundas panorámicas hacia los infinitos alcornocales, la vieja Acinipo, el amplio valle del Guadalquivir o la campiña jerezana.

 

La sinergia entre los factores naturales y culturales, las figuras de protección medio ambiental, la ordenación urbana y la industria turística, suponen un reto que el Ayuntamiento de Grazalema y la población local abordan a diario. En este sentido, la conservación del patrimonio que supone el paisaje serrano más genuino se entiende como una cuestión de identidad, orgullo y factor de atractivo vinculado al desarrollo y la sostenibilidad de la economía local. La reciente declaración de Grazalema como Municipio Turístico de Andalucía, en 2020, ha conllevado una serie de acciones que giran en torno al concepto “paisajes culturales” como elemento de interés para el visitante, potenciando la red de senderos, la descontaminación visual o la creación de miradores.

 

Por todo ello, Grazalema forma parte de la exclusiva Red de los Pueblos más Bonitos de España y se ha consolidado como uno de los destinos rurales más demandados del país.

D. José Antonio Castillo Rodríguez


Nacido Nacido en Benalauría en 1951, estudió Magisterio en Málaga por el plan de 1967 y consiguió plaza por acceso directo en 1972. En 1978 se licenció en Geografía e Historia por la Universidad de Sevilla y posteriormente accedió al cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria por oposición en 1992. También es Doctor en Geografía Física por la Universidad de Sevilla tras defender la tesis Paisajes, usos y formas de vida rural en el Valle del Genal (Málaga), en 2000, por la que obtuvo la calificación de Sobresaliente cum laude. Este excelente trabajo, ilustrado con detallados dibujos, fue realizado bajo la dirección del doctor José Manuel Rubio Recio y constituye la primera tesis que tiene por objeto de estudio el Genal bajo el prisma del paisaje.

 

El maestro Castillo, como es bien conocido, es un geógrafo romántico, un humanista ilustrado y multifacético, de exquisita oratoria, orgulloso de su pueblo, al que denomina “prodigio de verticalidad”, enamorado de su de valle, de verde sombra, y apasionado de su indómita y rocosa Serranía. La interiorización espiritual de su territorio subsistencial, a diferentes escalas espaciales y cadencias temporales, ha articulado el hilo argumental de sus profusos y rigurosos escritos, de reflexión serena y extraordinaria sensibilidad, que atesoran un vasto conocimiento sobre la naturaleza, la cultura y la identidad serranas. Entre sus publicaciones destacan: El Valle del Genal: paisajes, usos y formas de vida campesina (2002), derivado de su tesis doctoral; Yo, el Genal. Autobiografía del río jardín (2003), una visión poética sobre el valle; Tres viajes románticos por la Serranía de Ronda (2008), una emotiva visión sobre el sur de la Serranía y la propia ciudad de Ronda; Sensaciones (2011), publicado con el fotógrafo Peter Manschot, un cuidado compendio de imágenes y textos sobre este territorio; o La Montaña Protectora I. Paisajes y emociones por las sierras occidentales de Málaga (2021), un recorrido vivencial por los valores paisajísticos excepcionales del trasfondo montañoso de la Costa del Sol, desde Sierra Crestellina hasta el desfiladero de los Gaitanes.

 

Su activa implicación en la defensa del medio ambiente y del mundo rural serrano lo ha llevado a presidir el Instituto de Estudios de Ronda y Serranía (IERS), a participar en numerosas jornadas y a organizar relevantes encuentros científicos, caso del I Congreso Internacional de Geografía de la Serranía de Ronda, celebrado en 2022 bajo el lema Territorio, naturaleza, paisaje e identidad.

 

Considerado geógrafo, dibujante y poeta del paisaje serrano, ha recibido el reconocimiento de su pueblo, que lo nombró cronista oficial del municipio en 2013 tras recuperar la Fiesta de Moros y Cristianos; también del mundo académico, que le dedicó el número 6/7 de la Revista Takurunna. Anuario de Estudios sobre Ronda y la Serranía en 2017.

D. Luis Romero


Nacido en Ronda en 1948, desde muy temprana edad descubrió su pasión por la pintura de manera autodidacta y encontró inspiración en el pintoresco e inconfundible marco geográfico en el que pasó su infancia y adolescencia. Desde entonces, la ciudad del Tajo y el paisaje que la rodea han influido en la obra del consumado autor, que ha sabido reflejar, a través de distintas técnicas pictóricas, la vista desde los balcones de la Alameda, con el horizonte de las sierras del Pinar y del Endrinal de Grazalema, los fríos inviernos, los atardeceres de verano, o los paseos nocturnos por la ciudad.

 

En 1968 terminó sus estudios de magisterio y recaló en otros destinos como Torremolinos, Málaga, Benalmádena o Mijas, donde asentó su residencia. Es a partir de entonces cuando su pintura adopta rasgos de estilo naíf y esquematiza un paisaje en colores planos sin perder las raíces de sus vivencias: El puesto de los churros, La fuente o El Encalijo.

 

Progresivamente, la pintura de Luis Romero evoluciona atendiendo a su pasión por los primitivos flamencos y el paisajismo de la escuela holandesa y descarta la figura humana para dejar todo el protagonismo al paisaje humanizado. Sus cuadros se convierten en una ventana abierta por la que el espectador se asoma y se introduce en una escena mágica, profunda, a veces fría y nocturna, siempre plena de contrastes lumínicos y cromáticos; una atmósfera de recogimiento, nostalgia y tranquilidad donde cuenta el detalle de cada teja, surco en la tierra o piedra. Así es el realismo poético que caracteriza al autor, fruto de la constante idealización de su Ronda soñada; de los pueblos blancos como Zahara de la Sierra o Setenil de las Bodegas; de los castañares y pueblos del Genal; y de los cortijos serranos con sus campos labrados.

 

Con su maestría y amor por la tierra, el autor ha contribuido a potenciar el carácter de los paisajes serranos y a avivar el sentimiento de belleza e identidad subyacente en el imaginario colectivo de los espectadores.

 

La obra de Romero ha sido expuesta en múltiples exposiciones individuales y colectivas; la última de ellas en su ciudad natal, cosechando premios a lo largo de toda su trayectoria, desde el primer premio del Concurso de Pintura al aire libre del Ayuntamiento de Ronda durante los Festivales Goyescos de 1964, hasta el primer Premio Suiza y Premio Europa en el XXVIII Concurso Internacional de Pintura Primitiva Moderna otorgado en 2001.

Asociación El Glaucal de la Nava


La Asociación El Glaucal de La Nava es una entidad de interés general sin ánimo de lucro que se constituye en 2016 para la conservación de los bosques de Abies pinsapo, un abeto mediterráneo, endémico de la Serranía de Ronda y símbolo del paisaje serrano, que se encuentra en peligro de extinción. Por su compromiso con la conservación y la gestión sostenible de esta joya botánica, la asociación, con ámbito de actuación en Andalucía, es entidad colaboradora de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul.

 

Los promotores de la asociación son Clara Freiherr Von Fürstenberg García (Presidenta) y Juan Francisco Ramírez Aragón (Secretario), dos abnegados y apasionados ingenieros forestales que han hecho de la gestión sostenible del pinsapar su modo de vida.

 

La asociación tiene su sede en La Nava de San Luis, una extensa finca forestal situada en el término municipal de Parauta, en pleno espacio protegido de la Sierra de las Nieves. Gracias a sus propietarios se conserva un extraordinario bosque mediterráneo donde los pinsapos cohabitan con encinas, quejigos y alcornoques, ofreciendo una de las estampas más bellas y fotografiadas de la Serranía de Ronda.

 

Sin embargo, este paisaje forestal se encuentra seriamente amenazado por los incendios forestales, las plagas y las sequías recurrentes. Es por ello que la asociación ha desarrollado innovadores proyectos direccionados hacia la gestión del bosque, la recuperación de especies o la divulgación y concienciación medioambiental. Son los siguientes:

 

- Proyecto “Apadrina un pinsapo”, consistente en el apadrinamiento de ejemplares de diez a quince savias y escasa viabilidad, que son extraídos del medio natural y plantados en macetas en un área viverada. Tras dos años de cuidados, están preparados para ser traslocados a lugares idóneos para su supervivencia. Desde su constitución, la asociación ha posibilitado la plantación de más de 500 pinsapos en fincas públicas y privadas de Cuevas del Becerro, Igualeja, Parauta, Vejer de la Frontera o Ronda, destacando, por su particularidad, el “Bosque Eterno” en la Fuenfría Alta.

 

- Proyecto de planificación y ejecución de intervenciones selvícolas (tratamientos fitosanitarios y de prevención) para la mejora del estado sanitario del pinsapar.

 

- Proyecto de estudio y control de la evolución de la masa forestal.

 

- Proyecto de recuperación del patrimonio etnográfico.

 

- Proyecto educativo consistente en la realización de jornadas de educación ambiental, visitas guiadas y prestación de servicios de turismo rural vinculados a la micología, la avifauna, la ronca del gamo o los baños de bosque.

Algaba de Ronda


En el año 2003, un grupo de personas enamoradas de la Serranía de Ronda decidieron compartir, con profesionalidad y calidez humana, la gestión sostenible de una finca de 50 ha situada a 5 km de Ronda cuya responsable es María Sánchez Elena: conocida como Algaba, su nombre procede del árabe hispánico y hace alusión a un bosque o a una foresta densa y profunda.

 

La extraordinaria riqueza ambiental y cultural de la finca determinó el objetivo del innovador proyecto: trabajar por la conservación, la investigación y la difusión del patrimonio natural y cultural de la Serranía de Ronda a partir de tres disciplinas: agroecología, educación ambiental y arqueología experimental.

 

El proyecto ofrece una alternativa pedagógica y de investigación que mejora la eficacia y la calidad en los procesos de enseñanza y aprendizaje a través de distintas actividades y talleres y que se desarrolla en distintos espacios:

 

 

La completa y cuidada página web de esta empresa es un reflejo más del extraordinario esfuerzo por la divulgación del paisaje serrano en toda su complejidad espacio-temporal, derivado de la apuesta por la innovación pedagógica, el rigor científico y el respeto profundo por los valores patrimoniales de la Serranía de Ronda.

 

Algaba Ronda, avalada por importantes certificados de calidad, se ha convertido en un referente en la divulgación de la naturaleza, la cultura y la historia de la Serranía. Por ello ha recibido numerosos reconocimientos: Premio Provincial de Medio Ambiente en su V edición, otorgado por la Diputación Provincial de Málaga en la modalidad “Gaia”; Diploma en los Premios Europa Nostra de la Unión Europea en 2008; Premio a la Innovación a las Mujeres Rurales del Ministerio de Medio Ambiente en 2010 y el Premio “Proyecto Turístico Innovador” del Ayuntamiento de Ronda en 2014.