No se puede obviar el uso generalizado de la tecnología ( principalmente smartphones y tabletas) en la vida cotidiana. Este uso ha repercutido decisivamente hasta tal punto que los hábitos de comunicación, entretenimiento y aprendizaje se han reestructurado.
Detractores y defensores del uso de las TIC a edades tempranas son conscientes del cambio que han generado en el día a día de los hogares; sin embargo no podemos desdeñar el impacto favorable de las TIC que generan nuevos entornos de comunicación ( grupos de Whatsup) efectiva, aprendizaje ( ampliando nuevos entornos de conocimiento), y entretenimiento.
Ahora bien es importante considerar el efecto nocivo que generan si no se usan correctamente y desde la escuela primaria hay que construir acciones y hábitos que favorezcan el uso responsable y sano de las Nuevas Tecnologías.
El área de Competencia Digital del Alumnado, aunque a priori resulte precoz, es imprescindible abordarla contando con la colaboración de las familias.
En este hipotético plan se abordan cuatro áreas de mejora.