Son capas de piel engrosadas causadas por la repetitiva presión o fricción en el punto donde el callo o la callosidad se presenta.
Los callos y las callosidades son causados por presión o fricción en la piel. Un callo es piel engrosada que se forma en la parte de arriba o en un lado de un dedo del pie. La mayoría de las veces es causado por calzado que no ajusta bien. Una callosidad es piel engrosada en las manos o en las plantas de los pies.
El engrosamiento de la piel es una reacción protectora. Por ejemplo, los granjeros o remeros tienen callosidades en las manos que impiden que desarrollen ampollas dolorosas.
Ni los callos ni las callosidades son afecciones graves.
Los síntomas pueden incluir:
Las complicaciones de los callos y callosidades son infrecuentes. Las personas con diabetes son propensas a úlceras e infecciones y deben examinar regularmente sus pies para identificar estos problemas de inmediato, ya que tales lesiones requieren atención profesional.
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