INTRODUCCIÓN

En el proceso de sistematización de la comunicación en el Instituto, el Capítulo general de 2011, promueve la elaboración y puesta en marcha de un Plan de Comunicación, que visibilice y transmita nuestra identidad carismática, impulse la comunión entre los miembros de la Familia consolación y fomente el sentido de pertenencia al cuerpo congregacional. Un plan común para todas las personas y realidades en las que está presente la Consolación, que aúne y abarque nuestras acciones comunicativas actuales y aquellas a las que podamos acceder en el futuro. Al mismo tiempo, un plan que refleje el estilo de María Rosa Molas y de la Congregación en el modo de comunicarnos con los demás.

Por esta razón, como consecuencia de la opción capitular de una renovación e innovación acordes con los retos que la actualidad plantea, presentamos este Plan de Comunicación, que nos compromete en el anuncio gozoso de la misericordia y la consolación de Dios, manifestadas en Cristo Jesús, nos recuerda nuestros orígenes y nos muestra dónde ir y el camino a emprender para cumplir nuestra misión en la Iglesia. A la vez es un instrumento para la comunicación entre todos los miembros de la Familia consolación y una oportunidad para darnos a conocer, motivar e implicar a otros destinatarios.

Un instrumento que encauza las necesidades comunicativas de la Congregación de Hermanas de Ntra. Sra. de la Consolación que, no sólo están relacionadas con la transmisión de información objetiva, sino con la base en la que se asienta nuestra identidad institucional: la evangelización y la comunicación del carisma. Un Plan que nos ayuda a concretar los principios evangelizadores y carismáticos que nos mueven, apoya la comunión en torno al carisma de la Congregación y, a la vez, contribuye a que todos sus miembros entendamos e interioricemos su misión.

Por todo ello, el alcance de este Plan abarca a toda la Familia consolación en todos sus niveles y ámbitos. Las acciones comunicativas que se lleven a cabo seguirán las pautas y principios recogidos en él. Esperamos que logre los fines que pretende y sea, como decía María Rosa Molas, para gloria de Dios y bien de los hermanos.