Origen etimológico del oro:
Latín: aurum. Significa "brillante amanecer".
El oro es un elemento químico conocido en la tabla periódica como Au. El oro podemos encontrarlo en estado puro o combinado con otros minerales debido a las acumulaciones en cauces de agua o en vetas del suelo.
- Número atómico: 79
- Grupo: 11
- Peso atómico: 196.967
- Peso específico: 19,3 gr/cm3.
Pertenece al grupo de los metales precioso blando y se caracteriza por su color amarillo brillante.
- Conductividad eléctrica: Tiene una conductividad de 45.5 x 10^6 S/m a temperatura normal por lo que es uno de los metales que mejor conducen la electricidad, al igual que sucede con la plata, el cobre y el platino. Esto significa que el metal permite circular de forma libre las cargas eléctricas a través de él gracias ha que su propia estructura anatómica posee muchos electrones con vinculaciones muy débiles que dejan pasar bien las cargas eléctricas.
- Conductividad térmica: Dado que es un metal, por su propia naturaleza permite conducir bien el calor.
- Maleable: Es conocido como uno de los metales más maleables de todos, junto con el plomo y el cobre. Gracias a esta característica el oro puede cambiar de forma sin romperse y por ello se le ha podido dar tantos usos desde antaño.
- Dureza: Depende de la temperatura a la que esté sometido pero, normalmente, a temperatura ambiente el oro tiene un nivel de dureza más o menos alto. Sin embargo, no es una de sus características principales ya que a altas temperaturas el oro es blando y a bajas se fragmenta con facilidad.
- Dúctil: Esto significa que las moléculas del metal pueden deslizarse unas sobre otras estirándose sin romperse. Gracias a esta característica también es por la que el oro ha podido emplearse para numerosas finalidades. La ductilidad permite estirar el metal sin romperse hasta cierto límite.
- Reactividad: Es inactivo, es decir, el oro es capaz de permanecer inalterable al aire, calor, humedad etc. A pesar de que en ciertas mezclas químicas es capaz de disolverse, por lo general es un metal que no se "estropea" de ahí que aumente también su valor.