A principios de la década de los 70s, como resultado de una problemática social, política y económica muy profunda, el Hip Hop se asociaba con la pobreza y la violencia que asechaba a los barrios del sur del Bronx y los principales ghettos de la ciudad de Nueva York, lugar de origen de esta cultura. A raíz de esto, los niños y jóvenes construyeron su propio camino para canalizar su energía y expresar su creatividad por medio de los cuatro elementos tradicionales de la cultura Hip Hop.
El Breaking o “Break Dance” -como se le conoció comercialmente en México- es la danza original de esta cultura. Sus raíces se extienden en profundidad porque se trata de llegar a la materia fértil. Una educación sólida y un amplio entendimiento de dicha manifestación artística propicia que las B-Girls y los B-Boys desarrollen hasta el límite su creatividad y sus habilidades, siendo el Cypher y la Batalla, piezas del motor que permiten el desarrollo y evolución de esta expresión dancística.
Sin embargo, la tradición es un marco de referencia sustancial para el practicante, porque TODO el conocimiento que soporta a esta cultura se va transmitiendo de generación en generación. Una de las tradiciones con más vitalidad dentro de la cultura Hip Hop sigue siendo la conformación de grupos o Crews. Sus antecedentes se remontan a aquellas pandillas que a finales de los 60´s y durante los 70´s, tenían encendida en llamas a la ciudad de Nueva York. “De 1968 a 1975 las pandillas mandaban en Nueva York: la Paz solamente llegaría a través del acontecimiento más improbable: el nacimiento de la cultura Hip Hop” así describe este fenómeno la sinopsis del documental Rubble Kings, dirigido por Shan Nicholson. Nombres como el de los Black Spades, The Former Bronx Gangs, Savage Nomads, Imperial Bachelors o los Ghetto Brothers son solamente algunas de las principales pandillas que durante esos años tenían una fuerte presencia y dominio de las calles del sur del Bronx. De tal magnitud era la presencia de estos grupos en las calles, que se cree que existían más de 100 pandillas solamente en esta zona de Nueva York.
Durante la década de los 70´s muchos Crews de BBoys y Bgirls ya tenían una presencia importante en las fiestas que se organizaban en la ciudad de Nueva York. La historia del Breaking se sigue reescribiendo y en este punto queda claro la importancia de los crews de primera generación que surgieron durante la década de los 70´s y que en la “historiografía” del Hip Hop, han sido desplazados por el impulso mediático del cine y la televisión y por la fuerte presencia de crews trascendentales de los 80´s como Rock Steady Crew o New York City Breakers.
Son tres Crews de primera generación que vale la pena mencionar: The Herculoids (1973), The Bronx Boys (1975) y los Zulu Kings (1976). Estos grupos de BBoys y Bgirls representan las bases de lo que hoy conocemos como Breaking, y nuestras tradiciones, códigos, conocimientos, estilos, y movimientos están soportados por lo que todos ellos lograron construir, por eso, es importante mostrarles respeto. Durante toda la década de los 70´s se dió un ¡boom! de crews entre los cuales podemos identificar los siguientes: The Herculoids, 11 Original Zulu Kings, The Bronx Boys, Rock City Crew, Rock City Rockers Crew, Rockwell Association, Floor Masters Top (***No confundir con Floor Master Crew de los 80´s), Crazy Commanders, Zulu Queens, Shaka Zulu, Star Child LA Rock, Seven Deadly Sins, The Night Dancers, Incredible Crew, The Mexican Crew, Rock Steady TBB, Float Commite, The Disco Kids, Executioners, Young City Boys, entre muchos más.
El Breaking surge de una serie de acontecimientos, sin embargo, la percepción idealizada que se ha construido alrededor de la historiografía de la cultura Hip Hop a menudo simplifica su complejidad. Alain Badiou define el "Acontecimiento" como <una multiplicidad de multiplicidades> o <una multiplicidad sin centro>. De ahí la complejidad para identificar el Orígen del Breaking, pues las principales manifestaciones de este se dieron antes de 1973, antes de que la cultura Hip Hop se reconociera por ese nombre y antes de que los 4 elementos tradicionales se unificaran.
Esto quiere decir que la cultura Hip Hop y el Breaking surgieron con formas y expresiones diversas, múltiples y sin un origen central. Sin embargo, la historiografía "oficial" de la cultura Hip Hop reconoce a Kool Herc como el padre fundador de esta cultura y la fiesta de su hermana Cindy C. en Sedgwick Av. como el principal "acontecimiento" que le dio vida a esta cultura, de ahí la importancia por investigar a profundidad sobre la historia de la cultura Hip Hop.
Los orígenes del Breaking mexicano corresponden a otras circunstancias y a diversos acontecimientos, muchas veces separados en el tiempo y el territorio que en algún punto de la historia se conectan o no, sin embargo, es importante destacar dos fenómenos fundamentales para entender el surgimiento del Breaking en el territorio mexicano a partir de la década de 1980: la migración, por una parte, y el impacto de las industrias culturales, principalmente la del cine, la televisión y la música. Estos dos fenómenos influenciarion de manera significativa el surgimiento de esta manifestación en México. Esto lo demostraremos en cada una de las entrevistas que en este blog te presentamos.
Hasta el momento y como resultados de esta investigación se ha logrado crear un pequeño archivo con más de 30 entrevistas con fotografías y videos de Crews, B-Boys y B-Girls activos durante las décadas de los 80´s y 90´s en distintos Estados y ciudades como el Bronx en Nueva York, Chicago, Wilmington California, Ciudad Juárez, Mexicali, Guadalajara, Guerrero, Ciudad de México, Estado de México, Morelia, León, Torreón, León, Cancún, entre otras ciudades.
Preservar e investigar la historia del Hip Hop y el Breaking mexicano se convierte en un acto esencial que va más allá de la mera recopilación de hechos. Es una labor destinada a rescatar la memoria colectiva de una comunidad, a dejar una huella indeleble que conecta el pasado con el presente y el futuro. En este contexto, la noción de "memoria" adquiere un valor trascendental, ya que implica el acto consciente de retener y transmitir las experiencias, vivencias y logros que han dado forma a la cultura Hip Hop en México.
Al explorar la historia del Hip Hop y el Breaking en el contexto mexicano, se descubren raíces profundas que se entrelazan con la migración, la influencia de las industrias culturales y la creatividad de las comunidades locales. Estas raíces representan los fundamentos sobre los cuales se construyó una expresión artística única y significativa. Preservar estas raíces implica no solo reconocer su existencia, sino también comprender cómo han evolucionado y se han ramificado a lo largo del tiempo.
La noción de "huella" cobra relevancia al considerar cómo el Hip Hop y el Breaking han dejado una marca perdurable en la identidad cultural mexicana. Estas manifestaciones artísticas no solo han sido formas de expresión, sino también agentes de cambio y empoderamiento para las comunidades que las han adoptado. La huella del Hip Hop y el Breaking se encuentra en las historias de los Crews, en los movimientos de los B-Boys y B-Girls, y en la resonancia cultural que han tenido en diferentes regiones de México.
Hablar de "orígenes" en este contexto implica indagar en los momentos fundacionales que dieron vida a la escena Hip Hop y Breaking en México. Es reconocer a aquellos pioneros, a las primeras generaciones de B-Boys y B-Girls que, con valentía y pasión, comenzaron a construir una comunidad que ha perdurado en el tiempo. Explorar estos orígenes significa entender las circunstancias sociales, las influencias externas y las luchas locales que moldearon esta expresión cultural única.
En última instancia, preservar e investigar la historia del Hip Hop y el Breaking mexicano es un acto de justicia cultural, es dar voz a quienes han sido parte fundamental de esta narrativa pero cuyas contribuciones a menudo han sido pasadas por alto. Es reconocer que la diversidad de experiencias y perspectivas enriquece la riqueza de la cultura Hip Hop. Al hacerlo, se establece un puente entre el pasado y el presente, permitiendo que las futuras generaciones conecten con sus raíces, comprendan su identidad y continúen construyendo sobre el legado dejado por aquellos que vinieron antes.