Teología Vocacional
Significado de la Palabra "Vocación"
Esta palabra tiene su orgien en la raíz latina "VOCARE" que significa "LLAMAR".
¿Quién llama?
Dios Padre
Jesús
El Espíritu Santo
La Iglesia es el lugar donde se hace palpable la llamada de Dios
La misión es el fin y la razón de la llamada divina
¿Quién Responde?
Un ser humano particular, con un nombre propio y con una familia, acompañado de un conjunto de circumstancias únicas.
Una persona no "tiene" vocación, más bien, padece o experimenta la llamada divina.
La llamada viene desde el vientre de nuestra madre y es la razón de nuestra existencia.
La llamada resuena en lo más íntimo de la persona.
Se experimenta y vive como una inclinación, como una 'seducción'.
Con frecuencia la persona no se siente capaz de aceptar la llamada:
"No sé cómo hablar" (Jeremías 1,6)
"No conozco varón" (María en Lucas 1,34)
"Envía a alguien más" (Moisés en Éxodo 4,13)
Dios espera una respuesta generosa de nuestra parte:
"¡Aquí estoy!" (Isaías 6,8)
"Mi alma glorifica al Señor" (María en Lucas 1,46-55)
¿Por qué llama Dios?
Para dar testimonio de la presencia de Dios en el mundo
Para convertirnos en instrumento de la intervención salvífica de Dios
Para crear lazos de comunión entre Dios y los demás
El beneficiario de la vocación no es la persona llamada, sino el pueblo a quién es enviada la persona.
El motivo de toda vocación es la situación del pueblo y, detrás de ella, la voluntad salvífica de Dios que busca la salvación de ese pueblo.
En el corazón de la vocación se encuentra nuestra relación con Dios y con nuestros hermanos, en otras palabras, la alianza es el corazón de la vocación.
¿Cómo se escucha la llamada de Dios?
Jesús aparece como el primer mediador entre Dios y el hombre
La Iglesia aparece también como mediadora por medio de los sacramentos.
Dios además utiliza a otras personas para hacer conocer su llamada: Por ejemplo Andrés llamó a Pedro y Pablo llamó a Timoteo.
La misma historia interpela al corazón humano.
Para dar respuesta a la llamada divina necesitamos el ejemplo de otros discípulos del Señor para que nos ayuden a descubrir la voz de Dios resonando en nuestros corazones.
Resumen
Dios siempre es la fuente de toda vocación
Se trata siempre de la iniciativa de Dios, de su Voluntad, de sus designios.
La teología de la vocación no es una teoría o una especulación sino una reflexión profunda de los hechos salvíficos de la humanidad que siempre tendrán a Dios como su autor.
La teología de la vocación tiene sus raíces en la economía salvífica.