Es una herramienta de planificación estratégica de un gobierno local que permite optimizar la gestión de recursos técnicos y económicos, internos y externos, para hacer posible la transición hacia una ciudad resiliente.
La RAMCC como Coordinadora Nacional del Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía (GCoM) promueve la adhesión de los municipios a esta alianza mundial. Al sumarse, las ciudades asumen el compromiso de desarrollar la línea de base o diagnóstico, definir metas y objetivos, y diseñar un plan de acción para cada una de las siguientes dos fases:
Fase de mitigación: para esta fase se debe realizar un inventario de gases de efecto invernadero, definir una meta de reducción de GEI y definir acciones para alcanzarla.
Fase de adaptación: el diagnóstico se realiza a través de una evaluación de riesgos climáticos, una vez realizado se definen objetivos para la prevención de impactos por eventos meteorológicos extremos y se definen las acciones necesarias.
En la actualidad se reconoce al cambio climático como uno de los mayores retos globales para la humanidad.
Más del 50% de la población mundial vive en centros urbanos, los cuales concentran más del 70% de las emisiones globales de CO2 y más del 66% del
consumo mundial de energía. De aquí la importancia de abordar el cambio climático desde una perspectiva local.
Las razones por las que Godoy Cruz decidió trabajar en esta problemática son diversas, y mencionamos a continuación algunas de ellas:
El cambio climático es inevitable
Las principales consecuencias de la problemática son a nivel local
La administración municipal es la más próxima a la población
Para mejorar el funcionamiento del Municipio en la actualidad
Para ahorrar en el futuro
Para aprovechar al máximo las oportunidades surgidas del cambio climático
El desafío de Godoy Cruz es reducir los impactos sociales, ambientales, y económicos del cambio climático y tomar ventaja de las oportunidades, promoviendo el desarrollo sostenible mediante el crecimiento económico, el progreso social y la protección ambiental, por medio de iniciativas de mitigación y acciones de adaptación para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y de sus ecosistemas, al dirigirse hacia una economía baja en emisiones de carbono para el año 2030.
Al comprender la importancia del tema, el Departamento formula el Plan Local de Acción ante el Cambio Climático (PLAC), como un plan estratégico en el corto, mediano y largo plazo para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y la adaptación frente al cambio y variabilidad climática en el territorio.