Aunque los filipinos son católicos devotos, muchas Barangay (distritos) con alto nivel de pobreza no tienen un lugar para rezar.
Este proyecto tiene como objetivo la construcción de pequeñas capillas a través de un proceso colaborativo en el que la comunidad está fuertemente involucrada.
Actualmente estamos trabajando junto con contrapartes locales y estudiantes japoneses de arquitectura en un pequeño sitio en Barangay Duljo (Cebú).