Además, el tomate es un ingrediente muy usado en las dietas para bajar de peso, debido a que contiene pocas calorías y es rico en fibras, que ayudan a aumentar la sensación de saciedad y disminuir el hambre.
El tomate es rico en licopeno, un pigmento carotenoide que ejerce una potente acción antioxidante en el organismo, protegiendo las células del efecto de los radicales libres e inhibiendo la proliferación de las células tumorales, previniendo y retrasando el desarrollo de la hiperplasia benigna de próstata, cáncer de próstata, mama y de ovarios.
2. Cuidar de la visión, la piel y el cabello
Por ser rico en carotenoides, los cuales se transforman en vitamina A en el organismo, el consumo de tomate ayuda a mantener la salud visual y de la piel, además de fortalecer y darle brillo al cabello.
3. Prevenir enfermedades cardiovasculares
El tomate por su elevado contenido de antioxidantes ayuda a mantener los vasos sanguíneos saludables, además de poseer fibras que ayudan a reducir los niveles de colesterol malo (LDL).
Asimismo, algunos estudios han relacionado que el consumo de licopeno que contienen los tomates, ayudan a disminuir el riesgo de diferentes enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio, aterosclerosis y derrame cerebral.
4. Ayudar a regular la presión arterial
El tomate es rico en potasio, un mineral que ayuda a eliminar el sodio del organismo a través de la orina, y contiene buenas cantidades de agua creando un efecto diurético, de esta manera este fruto ayuda a controlar la presión arterial.
5. Mantener el sistema inmune
Gracias a su contenido de vitamina C y antioxidantes, como los polifenoles, el consumo de tomates ayuda a fortalecer las defensas naturales del organismo debido a que combaten los radicales libres, que en exceso, favorecen la aparición de ciertas enfermedades, como diferentes tipos de cáncer.
6. Ayudar a bajar de peso
El tomate tiene muy pocas calorías y contiene mucha agua, antioxidantes y fibra, ayudando a disminuir la grasa corporal y a controlar el apetito, siendo un buen alimento para incorporar en una dieta para adelgazar o controlar el peso.
7. Mejorar la salud de los huesos
Los tomates son una buena fuente de vitamina K, la cual actúa activando la osteocalcina, una proteína necesaria para el crecimiento y mineralización del hueso, evitando así el desarrollo de algunas enfermedades, como la osteoporosis.
8. Prevenir enfermedades del hígado
El tomate tiene muy buenas cantidades de licopeno, un compuesto que puede ayudar a prevenir y mejorar la esteatosis hepática o hígado graso, mediante un proceso de oxidación y regulación del metabolismo de las grasas.
9. Mejora el estreñimiento
El tomate contienen muy buenas cantidades de fibra de tipo insoluble, especialmente en la parte de la cáscara, que mejora el funcionamiento del intestino, favoreciendo la formación del bolo fecal y acelerando el tránsito intestinal, aliviando así el estreñimiento, además de prevenir algunas enfermedades como diverticulosis, hemorroides y cáncer de colon.
10. Controlar la diabetes
El tomate contiene fibra y un mineral llamado cromo, que en conjunto actúan ayudando a regular los niveles de azúcar en sangre, es por eso que este fruto es un buen aliado para controlar y prevenir la diabetes.
11. Prevenir la anemia
El tomate contiene una buena cantidad de vitamina C, que es necesaria para que se absorba el hierro de los alimentos a través del intestino, especialmente los de origen vegetal que contienen este mineral de manera no disponible, ayudando así a prevenir la anemia.
12. Prevenir el envejecimiento prematuro
La fuerte actividad antioxidante del tomate, actúa protegiendo las células de la piel contra la oxidación de los radicales libres, de esta manera esta fruta ayuda a retrasar el envejecimiento prematuro.
Adicionalmente, el tomate contiene vitamina C, que favorece la síntesis de colágeno, previniendo la formación de arrugas en la piel, además de mejorar la cicatrización.