1. Antes de entrar al chenil: esperar a que se relaje un poco. Hasta que no se quede quieto o sentado en la parte de arriba, no entrar. Se puede ir abriendo y cerrando la puerta (con cuidado pero firme) para que nos de espacio.
2. Si te “abraza”, acariciar lentamente para que se tranquilice, y si te monta, levantar rodilla/pierna y dejarla arriba sujetándote de la verja (también se puede meter la mano por la zona del pecho).
3. Una vez esté más relajado, le decimos que se siente (arriba del escalón) y nosotros desde abajo le ponemos las correas (siempre y cuando no nos eche las patas, en ese caso, nos apartamos) (DOS CORREAS: la de atrás para bloquear/frenar y la de adelante para dirigir; coger ambas a la altura de los bolsillos - si eres diestra, tienes que estar en la parte izq del perro y dirigir con la derecha y bloquear con la izq).
4. Salida del chenil: Cuando abramos la puerta, no salimos del todo del chenil (hasta la puerta), y si quiere salir primero / se adelanta, bloqueamos la correa para que vuelva entrar (no tiramos de él para que vuelva a entrar, lo tiene que hacer él solo). Repetimos el proceso hasta que estemos los dos en la puerta quietos y podamos salir antes que él.
5. Para ir a campo: si es un día tranquilo en la prote (se debería hacer siempre), en la explanada de la entrada de la prote, pasearlo (dar vueltas) hasta que se aburra y empiece a distraerse / esté más relajado. Controlar las dos correas.
Si monta, estirar los brazos completamente (con las correas para arriba) y dar un paso hacia atrás. Si se adelanta o tira mucho, hacemos cambio de sentido/dirección (esto no es todo el rato, cuando vemos que va bien, sin tirar mucho, le dejamos hacer lo que quiera, olfatear, etc)