El Lapis Specularis es un tipo de yeso especular transparente, de extraordinaria pureza y belleza, que los romanos utilizaban como alternativa natural al vidrio. Su facilidad para dividirse en láminas finas y transparentes lo convertía en un material idóneo para emplearlo en nuevas aplicaciones arquitectónicas, siendo su uso en el cerramiento de ventanas el más afamado. El uso del cristal de Hispania supuso una gran revolución a nivel arquitectónico.
Este recurso, exclusivo de ciertas regiones del Imperio, tenía en Hispania sus principales yacimientos, especialmente en la provincia de Cuenca. La gran calidad del Lapis Specularis extraído aquí convirtió a esta zona en un centro neurálgico de explotación minera y comercio, con exportaciones que llegaban hasta la mismísima Roma.
La explotación del Lapis Specularis no solo transformó el paisaje subterráneo de la región, sino que también impulsó la economía de Hispania. Su creciente demanda llevó a la organización de complejos sistemas de extracción, transporte y comercialización. Tal riqueza supuso el florecimiento de ciudades que se convirtieron en verdaderos epicentros de su producción y distribución, como fueron Segóbriga, Ercávica o Valeria.
Las minas generaban una intensa actividad, con cientos de trabajadores especializados que extraían, tallaban y transportaban este material a través de calzadas romanas hasta los principales puertos del Mediterráneo. Gracias a este comercio, muchas de las lujosas villas romanas y edificaciones públicas de la época pudieron contar con este innovador material en sus estructuras.
La Cueva del Sanabrio es una de las minas mejor conservadas de la península ibérica, ofreciendo una experiencia que permite comprender la vida y el trabajo de los mineros romanos.
Los visitantes podrán recorrer sus galerías subterráneas, admirando los restos del sistema de extracción y las huellas dejadas por los antiguos mineros. La visita guiada incluye una explicación detallada sobre las herramientas utilizadas, las condiciones de trabajo y la importancia del yacimiento dentro del Imperio Romano.
Explorar la Cueva del Sanabrio es descubrir un legado histórico de incalculable valor, una muestra de la ingeniería romana aplicada a la minería y un testimonio de la importancia de Hispania en el desarrollo del Imperio.