Hay momentos en nuestras vidas en los que necesitamos ayuda, necesitamos saber hacia dónde se encamina nuestro futuro para, así, poder labrar un presente mucho más provechoso y productivo.
Conocer los senderos de nuestra vida es esencial para poder disfrutar de una existencia llena de esperanza e ilusión.
La única manera que existe de conocer tu futuro es contactar con una vidente, una vidente de verdad que tenga un don innato que le permita conectar con las energías del mundo.
Este es mi caso. Soy Sol Castillo, una vidente de nacimiento que te ofrece una consulta de videncia online para que puedas resolver tus dudas e incertidumbres acerca de tu futuro.
La videncia online es uno de los métodos más cómodos y prácticos que hay en la actualidad. Te permite contactar con una vidente real como yo en cualquier momento del día y sin importar que vivamos en la misma ciudad. Aquí te dejo un listado con las ventajas de las consultas de videncia online:
No necesitarás desplazarte. A diferencia de las sesiones que realizaban mi madre o mi abuela en casa, en las consultas online no necesitarás moverte de tu hogar para resolver tus dudas. La distancia no será ningún problema para nosotros, ya que podrás llamarme estés donde estés.
Atención 24 horas. Otra de las ventajas es que, al ofrecer una línea telefónica, la tengo activada las 24 horas del día para que me llames siempre que necesites hablar. Trabajo desde casa, por tanto, no formo parte de ningún gabinete ni consultorio de videntes. Tengo activado siempre el teléfono porque soy plenamente consciente de que las preocupaciones no tienen horarios.
Precios más económicos. Al no contar con ningún consultorio físico, no pago alquiler de local, por tanto, puedo ofrece precio más bajos en mis llamadas. Mi objetivo es ayudarte, por eso, mis tarifas son económicas y asequibles para que la gran mayoría de público pueda contactar conmigo y calmar sus preocupaciones.
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A día de hoy, si buscas por Internet puedes encontrarte con muchas videntes online que venden sus servicios a través de gabinetes o de páginas web. Sin embargo, muchas de estas videntes son personas que realmente no tienen ningún don y que, únicamente, conocen mancias como el Tarot. Debes saber que el Tarot es un tipo de conocimiento que se puede aprender a lo largo de la vida: estudias el significado de las cartas y las diferentes interpretaciones que se le pueden dar a las tiradas del Tarot. Sin embargo, el don de la videncia es un don natural, algo con lo que nacemos pocas personas en el mundo y que nos conecta de una forma más espiritual con el universo.
Una vidente puede ser tarotista, pero una tarotista no puede ser vidente: he aquí la principal diferencia. Por este motivo, es importante que, antes de contactar con alguna de las personas que se anuncian por la red, te asegures de que realmente tiene este don natural. Porque, solo con el don, se puede hacer una lectura del Tarot profunda, veraz y auténtica.
Si contactas conmigo, Sol Castillo, puedes estar 100% seguro de que estás contactando con una persona que nació con este don. De hecho, mi don es heredado de mi familia, ya que mi madre y mi abuela también eran videntes. Gracias a ellas, pude descubrir mi don, aprender sobre él e investigar acerca de toda la información que podía ofrecerme sobre mi futuro y el de los demás.
Mi don es tan poderoso y tan verídico que, en mis consultas, no me hace falta ni siquiera hacer preguntas: únicamente sintiendo tu energía y conociendo tu signo zodiacal, ya puedo conectar con el universo y saber lo que los astros tienen preparado para ti.
No hago trucos de ningún tipo: pongo a tu alcance mi don para que puedas aprovechar todo lo que sé sobre ti, el futuro y el porvenir. Desde muy pequeña comprendí que mi don era muy poderoso, de hecho, era más poderoso que el de mi abuela y el de mi madre. En mi caso, podía ver fechas exactas en mi mente, fechas que después eran importantes para mi vida o la de los míos. Por eso, actualmente, en mis consultas puedo ofrecer fechas muy concretas en la vida de mis clientes, algo que me ha hecho ganar muchísima reputación porque somos muy pocas las videntes que realmente tenemos esta capacidad.
A lo largo de mi vida he ido aprendiendo mancias como el Tarot o la lectura de la carta Astral. Estos conocimientos los he adquirido para poder ofrecer sesiones más completas a todos mis clientes. Sin embargo, en la gran mayoría de las ocasiones, no necesito recurrir a las cartas. Solamente con mi don innato ya puedo acceder a la información que hay en el universo y ofrecerte esas respuestas que tanto necesitas conocer. La conexión espiritual que tengo con el cosmos es más que suficiente para poder llevar a cabo mis sesiones de videncia online.