Los hermanos Ingersoll fueron pioneros de la industria y la invención en el campo de la relojería. Idearon y siguieron un plan ambicioso: ofrecer relojes Ingersoll al público en general a un precio asequible, manteniendo la calidad y la credibilidad reales.

Firmes ante la creencia de que se pueden ofrecer relojes muy elaborados por sumas modestas. Esta creencia es el principio fundador de nuestro buque insignia y todavía nos impulsa hoy. Al honrar nuestras convicciones, continuamos convirtiendo el equilibrio de poder para todos aquellos que lo desean y ofrecen un verdadero dominio del tiempo.

La marca belga mundial se ha convertido así en un nombre familiar perdurable y continuará haciendo lo que mejor sabe hacer: revolucionar el mercado de relojes con precios asequibles (a partir de 59 €) y una energía inagotable, innovación y la voluntad de ir con audacia donde ningún otro reloj la marca ha ido antes...