Mantenimiento de Equipos de Laboratorio
CERFyS Campus II
Mantenimiento de Equipos de Laboratorio
CERFyS Campus II
La Facultad de Estudios Superiores Zaragoza, como entidad de vanguardia en la formación de profesionales en las distintas áreas de las ciencias de la salud, del comportamiento, sociales, químico-biológicas, y de las ingenierías, reconoce la importancia de llevar a cabo sus actividades académicas en espacios dignos y seguros, dotados con equipos suficientes, modernos y en óptimas condiciones de funcionamiento. La calidad de la formación que ofrece la institución está intrínsecamente ligada a la disponibilidad y el correcto estado operativo de los equipos e instrumentos presentes en los laboratorios de docencia.
Sin embargo, el uso intensivo de los equipos e instrumentos, sumado al paso del tiempo, inevitablemente conlleva un desgaste progresivo y la potencial aparición de fallas, lo que podría afectar directamente la programación de las actividades prácticas y la continuidad de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Ante este panorama, el contar con un Programa de Mantenimiento permitirá garantizar la operatividad continua, la prolongación de la vida útil y la seguridad de los equipos de los laboratorios de docencia de la FES Zaragoza.
El Centro de Recursos Físicos y Servicios (CERFyS) del Campus II, es el departamento encargado de equipar, abastecer y vigilar que se mantengan en óptimas condiciones de uso y operación los laboratorios de docencia de las carreras de Biología, Ingeniería Química, Nutriología y Q.F.B, para dar con ello cumplimiento a las prácticas establecidas en los Programas y Planes de Estudio.
El Centro de Recursos Físicos y Servicios de Campus II dota de insumos y servicios a los laboratorios de docencia que se encuentran ubicados en los edificios L-3 y L-4.
En el edificio L-4 se encuentran albergados un total de 11 laboratorios de docencia distribuidos en tres niveles.
En el edificio L-3 se encuentran albergados un total de 9 laboratorios de docencia distribuidos en tres niveles.
Dando click a los enlaces podrás observar un plano con la distribución de los laboratorios por planta así como la infraestructura, equipos y servicios con los que cuenta cada laboratorio.
Se entiende por mantenimiento a la función empresarial a la que se encomienda el control del estado de las instalaciones de todo tipo, tanto las productivas como las auxiliares y de servicio.
Se puede decir que el mantenimiento es el conjunto de acciones necesarias para conservar o restablecer un sistema en un estado que permita garantizar su funcionamiento a un coste mínimo.
En los años 70 en Gran Bretaña nació la Terotecnología que se define como el conjunto de prácticas de gestión, financieras y técnicas aplicadas a los activos físicos para reducir el coste del ciclo de vida.
Se piensa que el mantenimiento empieza en el proyecto de la máquina y en efecto, para poder llevar acabo el mantenimeinto de manera adecuada es imprescindible empezar a actuar en la especificación técnica (normas, tolerancias, planos y demás documentación técnica a aportar por el suministrador) y seguir con su recepción, instalación y puesta en marcha; estas actividades cuando son realizadas con la participación del personal de mantenimiento deben servir para establecer y documentar el estado de referencia.
En general, se puede dividir en 5 tipos principales:
Este es uno de los tipos de mantenimiento industrial más antiguos y famosos, una vez que, para ponerlo en marcha, se espera la aparición de un problema. También se denomina mantenimiento reactivo. Bajo este contexto, sigue la máxima: Cuando se encuentra una avería, se resuelve.
Este tipo de mantenimiento es interesante, no obstante, para ejecutarlo con eficiencia, es muy importante contar con el apoyo de la tecnología. Consiste en un análisis constante de las máquinas y equipos con la finalidad de descubrir los parámetros normales de funcionamiento y alteraciones en sus variables, así como predecir problemas y fallas antes que, efectivamente, ocurran y coloquen en riesgo su integridad.
Consta de un mantenimiento de baja intervención y poco costoso que puede llevarse a cabo por cualquier colaborador que lidie directamente con los equipos o máquinas, puesto que abarca tareas simples de prevención como la observación de defectos evidentes y/o la limpieza e higienización.
El mantenimiento "overhaul" es una excelente alternativa para optimizar la vida útil de los equipos a través de acciones controladas.
En esencia, acapara procedimientos y tareas que posibilitan dejar el equipo a "cero horas de funcionamiento", es decir, como si fuera nuevo. Sustituye todos los componentes y piezas desgastadas por nuevas, alargando la vida útil de los equipos y de las máquina a largo plazo. Este recambio puede hacerse de forma gradual.
Se considera una solución eficiente, interesante, pero costosa, dado que requiere la inversión de capital tanto para la compra de nuevas piezas como para la instalación de las mismas contando con personal capacitado.
El mantenimiento preventivo es un enfoque proactivo cuyo objetivo principal es prevenir fallas en los equipos, minimizar el tiempo de inactividad y prolongar la vida útil de los activos. En lugar de esperar a que los equipos se averíen, identificamos y solucionamos problemas potenciales antes de que causen problemas importantes.
El mantenimiento preventivo incluye inspecciones regulares, lubricación, limpieza, calibración y reemplazo de componentes según las recomendaciones del fabricante o intervalos establecidos. Siguiendo un horario de mantenimiento bien definido, podemos asegurar que el equipo funcione a niveles óptimos de rendimiento, reducir las fallas inesperadas y evitar costosas reparaciones de emergencia.
Esto incluye definir criterios de inspección, crear listas de verificación de mantenimiento, establecer intervalos de mantenimiento y asignar responsabilidades a los técnicos de mantenimiento. Es crucial documentar todas las actividades de mantenimiento y mantener registros precisos para rastrear el historial del equipo, identificar tendencias y tomar decisiones basadas en datos.
El mantenimiento preventivo es una estrategia proactiva que tiene como objetivo optimizar el rendimiento del equipo, minimizar las fallas inesperadas y mejorar la eficiencia operativa en general.
Mediante la implementación de un programa de mantenimiento preventivo bien diseñado, podemos mejorar la confiabilidad del equipo, reducir los costos de reparación y aumentar la productividad y la vida útil de nuestros activos.
El mantenimiento preventivo desempeña un papel crucial en garantizar el funcionamiento fluido y eficiente en instalaciones. No se trata solo de una tarea adicional que se debe realizar, sino que es una inversión estratégica en la confiabilidad y longevidad de los equipos e infraestructuras.
En general, se puede dividir el mantenimiento preventivo en dos tipos principales:
Basado en la utilización (usage-based), es decir, basado en la utilización real de los activos, como la lubricación de una máquina cada x ciclos de producción (cada 500 utilizaciones, por ejemplo) o la revisión de los vehículos de la flota cuando alcanzan un determinado kilometraje (10.000 km).
Basado en el tiempo (time-based), es decir, revisiones periódicas realizadas en intervalos de tiempo previamente definidos, independientemente de la utilización de los activos (por ejemplo, la inspección periódica de los ascensores cada 2 años o de los montacargas cada 6 años).
Cuando contamos con activos cuya probabilidad de fallo aumenta con el tiempo y el uso, es entonces cuando podremos decir que contamos con un patrón de comportamiento y por tanto se podrá programar el mantenimiento según las estadísticas sobre el funcionamiento esperado del equipo y las recomendaciones del fabricante.
Dicho esto, el mantenimiento planificado nos permite:
1) aumentar la vida útil del activo en cuestión.
2) mantener la productividad a lo largo del tiempo.
El mantenimiento preventivo debe aplicarse a los activos que son esenciales para mantener el funcionamiento normal de la empresa, así como a los activos de mayor valor, cuya reparación o sustitución es más costosa que las actividades preventivas regulares.
En el caso de los laboratorios de docencia ubicados en los eficicios L-3 y L-4 de la FES Zaragoza, estos activos son los equipos esenciales para la realización de las actividades prácticas. En los laboratorios del edificio L-4, el mantenimiento en los equipos de pesadas (balanzas semianalíticas, analíticas y granatarias) y en los equipos espectrofotométricos son un buen ejemplo de mantenimiento preventivo.
Si bien el mantenimiento preventivo aumenta la vida útil de los activos y el porcentaje de mantenimiento planificado, esto no debe ser el único motivo por el cual se debe invertir en mantenimiento preventivo. En última instancia, el mantenimiento preventivo es también una gran manera de mantener satisfechos a tus clientes.
Reducción de las paradas y aumento de la eficiencia (OEE)
El mantenimiento preventivo evita las paradas no programadas, lo que aumenta el uptime y la disponibilidad de los equipos, mejorando la eficacia global del mismo. Como consecuencia, se obtiene un mayor rendimiento de la inversión en equipos y se cumplen los plazos establecidos con tus clientes.
Más fiabilidad de los activos
El mantenimiento preventivo hace que los equipos sean más fiables: funcionan correctamente durante más tiempo y tienen una vida útil más larga. La fiabilidad permite hacer previsiones más realistas sobre el funcionamiento de la empresa, la capacidad productiva y los ingresos.
Cualquier empresa, tanto del sector secundario como del terciario, necesita garantizar la operatividad de sus instalaciones. Un hotel, por ejemplo, solo puede aceptar reservas con varios meses de antelación si puede predecir cuántas habitaciones estarán realmente disponibles.
Reducción de los costes de mantenimiento correctivo
El mantenimiento preventivo ahorra en piezas y transporte. Es una realidad: el mantenimiento de emergencia casi siempre implica reparaciones muy costosas. En el peor de los casos, la falta de mantenimiento requiere la sustitución del activo.
Más seguridad
El mantenimiento preventivo y las revisiones periódicas detectan el desgaste de las piezas y mantienen el equipo en condiciones óptimas. Esto ofrece más seguridad a todas las personas que están en contacto con el activo, tanto trabajadores como clientes. Un ejemplo claro es el mantenimiento preventivo de los ascensores, que evita que alguien quede atrapado y ofrece mucha más seguridad a cualquier persona en el edificio.
Más comodidad
Siempre que hablamos de un edificio utilizado por un gran número de personas, el mantenimiento preventivo contribuye también a ofrecer más comodidad a sus clientes. El mantenimiento asegura que todos los equipos están en pleno funcionamiento, sin tener que apagar todo el sistema para hacer una reparación.
· Aumenta la vida útil de los equipos, lo que aumenta el rendimiento de la inversión.
· Evita paradas no programadas, lo que mejora el funcionamiento de la empresa.
· Mejora la fiabilidad de los equipos, lo que hace que los pronósticos sean más realistas.
· Reduce los costes de mantenimiento de los activos de alto valor: es menos costoso que el mantenimiento correctivo y los métodos de mantenimiento predictivo disponibles hoy en día.
· Es más fácil seguir un presupuesto para las acciones de mantenimiento porque predice (de forma fiable) cómo se asignarán los recursos a lo largo del año.
· Ahorra recursos, ya que los equipos con fallos operativos tienden a gastar más energía y a perder calidad,
· Más seguridad en las instalaciones, ya que todos los activos se mantienen en las mejores condiciones y sin desgaste.
· Cumplimiento de los plazos con los clientes, ya que hay menos paradas y es más fácil predecir el output.
· Proporciona una mejor experiencia a los clientes al cumplir con las expectativas sobre la calidad de su servicio, lo que resulta en clientes leales.
La confiabilidad de los equipos es fundamental para mantener procesos eficientes y evitar así costosas interrupciones que inpacten de manera negativa en el logro de los objetivos de calidad establecidos por la compañia.
El mantenimiento preventivo es esencial para lograr alcanzar la eficiencia, pero su exito depende en gran medida de cómo se documentan y registran todas las actividades realizadas en los equipos y es donde cobra vital importancia el registro adecuado del mantenimiento preventivo de los equipos, es pues una herramienta que permite el seguimiento reguroso de las intervenciones y el análisis detallado del estado de los equipos.
El Registro de Mantenimiento Preventivo de Equipos es fundamental para garantizar la confiabilidad y eficiencia en los procesos. Su importancia radica en la capacidad de documentar y seguir detalladamente todas las actividades realizadas en el mantenimiento preventivo, lo que permite un análisis efectivo y la toma de decisiones informadas. Con un registro fielmente detallado y bien organizado, las empresas pueden optimizar el mantenimiento, aumentar la vida útil de sus equipos y evitar costosos tiempos de inactividad.
Es un compendio fielmente detallado y organizado que recopila toda la información relevante relacionada con las actividades de mantenimiento realizadas en cada equipo o maquinaria. Este registro se convierte en una bitácora documental que permite registrar cada paso tomado durante las intervenciones preventivas, y que van desde el proceso de inspección hasta el ajuste y reemplazo de piezas, entre otros.
Este documento permitirá tener una visión completa de las acciones realizadas, las fechas en que se realizó el mantenimiento, la frecuencia en que se realizan intervenciones por el área de mantenimiento así como, cualquier hallazgo relevante.
El Registro de Mantenimiento Preventivo de Equipos ofrece una serie de beneficios entre los que se destacan los siguientes:
Seguimiento detallado: Permite un seguimiento minucioso de todas las actividades realizadas en cada equipo, garantizando una visión clara y completa de las intervenciones. La trazabilidad proporcionada por el registro facilita el análisis de tendencias en el rendimiento de los equipos, lo que permitirá el poder predecir su comportamiento.
Análisis de eficiencia: Facilita el análisis de la eficiencia del mantenimiento preventivo, permitiendo identificar qué acciones han sido más efectivas y cuáles pueden requerir mejoras. El análisis de los registros puede ayudar a extender la vida útil de los equipos.
Optimización de recursos: Ayuda a optimizar el uso de recursos, asegurando que el mantenimiento se realice de manera oportuna y adecuada, evitando interrupciones inesperadas y costosas. Al programar las intervenciones de mantenimiento de manera eficiente, se minimiza el tiempo de inactividad y se maximiza la productividad.
Toma de decisiones informadas: Proporciona una base sólida para la toma de decisiones informadas sobre el mantenimiento preventivo y la planificación futura. El análisis de los registros permite identificar las áreas que requieren una atención más detallada y planificar las intervenciones preventivas de manera estratégica.
Cumplimiento de normativas: Cumplir con las regulaciones y normativas industriales que exigen llevar registros de mantenimiento. El registro de mantenimiento preventivo es esencial para demostrar la conformidad con los estándares de calidad y seguridad.
Las normas ISO son protocolos, especificaciones técnicas, lineamientos o características establecidas para ser usadas consistentemente como reglas, pautas o definiciones, con el propósito de asegurar que los materiales, productos, procesos y servicios cumplan con requisitos mínimos de calidad y seguridad.
Las normas ISO tienen un alcance internacional, y su objetivo es ser aplicadas en cualquier país, independientemente de las características regionales o culturales. Aunque estas tienen un carácter recomendatorio y no son obligatorias, muchas industrias y gobiernos optan por adoptarlas y hacerlas vinculantes, ya sea por su reconocimiento global o por tratados comerciales.
Las normas ISO se erigen como un conjunto de normas primordiales para estandarizar y optimizar los procesos de mantenimiento, estableciendo los parámetros necesarios para las operaciones de mantenimiento de activos que se centran en aspectos como la gestión de activos, la confiabilidad, el mantenimiento, rendimiento y la fiabilidad de los sistemas y componentes.
Hasta 1994 las normas de la ISO serie 9000, consideraban que el mantenimiento no se constituía como actividad objeto de las empresas, dado que estas no eran exclusivamente dirigidas para este segmento del mercado.
A partir de la revisión hecha en 1994, el mantenimiento pasó a ser reconocido por la ISO, como un requisito de control del proceso, habiendo sido literalmente citado conforme es indicado a continuación:
"Identificar aquellas características de proyecto que son críticas para el funcionamiento apropiado y seguro del producto (por ejemplo: requisitos de operación, almacenamiento, mantenimiento y disposición después del uso)”
"El proveedor debe identificar y planificar, los procesos de producción, instalación y servicios asociados, que influyen directamente en la calidad y debe asegurar que esos procesos, sean ejecutados bajo condiciones controladas que deben incluir...”mantenimiento adecuado de equipos para garantizar la continuidad de la cobertura del proceso... "
"Cuando la obtención de niveles deseados de control del proceso depende de la operación, consistente y estable, del equipo del proceso y de materiales esenciales, el proveedor debe incluir, en la totalidad del sistema de calidad, el adecuado mantenimiento de esos equipos de proceso y materiales esenciales."
Por lo tanto, para cumplir estas disposiciones, las empresas que deseasen obtener o mantener la certificación, deberán elaborar los manuales de procedimientos del sistema de mantenimiento, siguiendo las orientaciones hasta entonces enfocadas para el área de operación.
La serie 55000 - Gestión de activos es una norma internacional que especifica los requisitos para establecer, implementar, mantener y mejorar el sistema de gestión para la gestión de activos, llamado "sistema de gestión de activos” y está conformada por las normas ISO 55000, ISO 55001 y la ISO 55002.
ISO 55000 - Gestión de activos - Descripción general, principios y terminología: Proporciona una introducción al propósito y beneficios de la gestión de activos. Establece un marco conceptual y la terminología estándar que será utilizada en las otras normas de la serie.
ISO 55001 - Gestión de activos - Sistemas de gestión- Requisitos: Es la norma central que define los requisitos para establecer, implementar, mantener y mejorar continuamente un sistema de gestión de activos. La gestión de activos no solo se refiere a la gestión física, sino que aborda también el ciclo de vida completo del activo, desde su adquisición, operación, mantenimiento, hasta su disposición.
ISO 55002 - Gestión de activos - Directrices para la aplicación de la norma ISO 55001: Brinda directrices y ejemplos para la aplicación de la ISO 55001. Ayuda a las organizaciones a comprender y aplicar sus cláusulas, además de proporciona información sobre técnicas y enfoques.
Cabe recordar que cualquier organización puede utilizar esta Norma Internacional. La organización determina a cuáles de sus activos se aplica esta Norma Internacional.
En principio, esta Norma Internacional está destinada para que la usen:
— aquellos involucrados en establecer, implementar, mantener y mejorar el sistema de gestión de activos;
— aquellos involucrados en desarrollar actividades de gestión de activos y prestadores de servicios;
— las partes internas y externas que evalúan la capacidad de la organización para cumplir con requisitos legales, regulatorios y contractuales y con los requisitos propios de la organización.
La norma ISO 14224 - Industrias de petroleo, petroquímica y gas natural — Recopilación y presentación de datos de confiabilidad y mantenimiento para equipos, es un estándar internacional para la gestión eficiente de los activos industriales y proporciona directrices detalladas sobre cómo recopilar datos de confiabilidad y mantenimiento, cubriendo aspectos como la codificación, la documentación, el análisis de datos y su presentación. Aunque fue diseñada principalmente para la industria del petróleo y gas, las directrices son lo suficientemente generales como para ser adaptadas a otros sectores industriales.
En el ámbito del mantenimiento industrial los datos son un indicador invaluable que nos guía hacia la eficiencia.
La norma ISO 13381 - Control de estado y diagnóstico de máquinas, se centra en las técnicas y herramientas predictivas que ayudan a prever el rendimiento y la fiabilidad de los sistemas y componentes. Además, proporciona un marco para evaluar la condición de un sistema, pronosticar fallas y tomar decisiones basadas en esos pronósticos.
La norma clasifica los datos en categorías y tipos específicos. Esta estructura organizada permite un análisis más preciso y decisiones fundamentadas.
Permite una captura y almacenamiento precisos de los datos, desde la adquisición hasta el almacenamiento, la norma establece procesos que aseguran la calidad y la integridad de los datos. Esto garantiza una base sólida para el análisis posterior.
Los datos por sí solos son un lienzo en blanco y la norma nos permite obtener datos con propósito, ya que nos enseña cómo interpretarlos y convertirlos en información valiosa para la toma de decisiones.
La norma nos permite tener datos confiables permitiendo que el mantenimiento deje de ser reactivo. Al lograr una planificación con mayor precisión permite adelantarse a los problemas potenciales, logrando un mantenimiento proactivo y una eficiencia operativa.
Finalmente la norma nos muestra cómo transformar la información que hemos recabado en acciones estratégicas.
La norma ISO 14001 se centra en la gestión ambiental y proporciona un marco para que las organizaciones minimicen su impacto en el medio ambiente.
En el mantenimiento industrial, la ISO 14001 implica una mayor conciencia y control sobre los aspectos ambientales asociados con las operaciones de mantenimiento.
Esto incluye la gestión adecuada de los desechos, la reducción de la contaminación y la promoción de prácticas sostenibles. Cumplir con esta norma no solo ayuda a proteger el entorno, sino que también puede mejorar la imagen de la organización.
La norma ISO 31000 proporciona principios, marcos y procesos para la gestión efectiva del riesgo.
También implica una identificación y evaluación de los riesgos asociados con las operaciones de mantenimiento, así como las medidas para mitigar y controlar esos riesgos.
Esta norma ayuda a las organizaciones a tomar decisiones informadas, a reducir la posibilidad de incidentes y fallas, y a garantizar la continuidad y confiabilidad de los activos.
La gestión del riesgo adecuada en el mantenimiento industrial es fundamental para minimizar los tiempos de inactividad, optimizar los recursos y garantizar la seguridad de los empleados.
La norma UNE EN 13460:2009 - Mantenimiento. Documentos de mantenimiento se divide en dos partes, la parte Normativa y los anexos informativos.
La parte normativa
Se refiere al primer periodo del ciclo de vida del elemento a mantener (fase preparatoria).
Cuando se adquiere un activo, el comprador requiere cierta documentación para operar y mantener el elemento de forma correcta.
Esta documentación debe ser suministrada por el proveedor del elemento.
Se describe la lista de documentos esenciales requeridos para el mantenimiento y proporciona información acerca de los posibles contenidos de cada documento.
Los anexos A,B y C se refieren a la fase operativa del ciclo de vida del elemento a mantener.
Los anexos y el texto normativo desarrollan la documentación para el mantenimiento considerando la función mantenimiento como una parte del SGC de la compañía.
No solo sugiere la documentación de información que es necesaria para gestionar el mantenimiento, sino también la documentación para cubrir, al mismo tiempo, los requisitos del aseguramiento de la calidad de las operaciones de mantenimiento.