Iván Tubau
Patria

Nací

En un tiempo triste y en un triste país

Donde las cosas bellas tenían nombres feos

Donde pecado

Era el nombre que daban al amor y donde

Tristes gentes hablaban de la guerra y se tocaban

El sexo en las tinieblas y con prisas furtivas

En la noche del sábado tras haber contraído

Matrimonio buscando

Patrimonio y remedio

A la concupiscencia o a la sífilis.


Nací en un tiempo triste

Y en un triste país

Donde la gente iba vestida

De negro casi siempre

Y llevaba bigotes cuadrados en el alma. Donde

Ya no servían los nombres de las cosas

Porque las cosas estaban prohibidas

O eran obligatorias: levantar el brazo

Con la mano extendida

Para que los brazos no pudieran

Abrazar y las manos

Llegaran siempre tarde a la caricia.


Nací en un tiempo triste y en un triste

País

Donde los niños se llamaban flechas

O pelayos cuando eran ya mocitos

Y llevaban camisa

Azul y la cabeza

Rapada por la parte de dentro y por defuera:

Mitad monje y soldado les decían

Que tenían que ser cuando crecieran

Y hubieran de avanzar gallardamente

Por Dios hacia el Imperio o viceversa.


Nací en un tiempo triste y en un triste país

Donde las niñas

Se llamaban Begoña y aceptaban

Mansamente un futuro

De monjas o matronas gordezuelas

Cuando la superiora colocaba

Duros sostenes sobre sus tetas tiernas

Y más duros aún sobre la parte

Más tierna del cerebro para que las ideas

No desbordaran nunca el límite preciso

De su destino de mujer: virgen o madre

Y si fuera posible las dos cosas.


Nací

En un tiempo triste y en un triste país:

Abjuro para siempre

Jamás de aquella patria

Donde un millón de muertos velaban el cadáver

De los supervivientes.