Con esta frase tan bonita de Saramago vamos a hacer el cierre de este trabajo. Concluimos en que no hay literatura para vivir ni vivimos para la literatura, sino que encajamos como piezas de rompecabezas: Sin los humanos la literatura no vive, pero muchos humanos no podrían vivir sin la literatura. Tenemos prueba en la historia de la humanidad de que la literatura ha sido el método de expresarse, de poner ideas en la mesa, de mostrar al mundo posibilidades sobre el futuro, en fin, de muchísimas cosas necesarias para la vida de las personas.