Conclusión

"Afortunadamente existen los libros. Podemos tenerlos olvidados en una estantería o en un baúl, dejarlos entregados al polvo o a las polillas, abandonarlos en la oscuridad de los sótanos, podemos no pasarles la vista por encima ni tocarlos durante años y años, pero a ellos no les importa, esperan tranquilamente, cerrados sobre sí mismos para que nada de lo que tienen dentro se pierda"

-La caverna, José Saramago-

Con esta frase tan bonita de Saramago vamos a hacer el cierre de este trabajo. Concluimos en que no hay literatura para vivir ni vivimos para la literatura, sino que encajamos como piezas de rompecabezas: Sin los humanos la literatura no vive, pero muchos humanos no podrían vivir sin la literatura. Tenemos prueba en la historia de la humanidad de que la literatura ha sido el método de expresarse, de poner ideas en la mesa, de mostrar al mundo posibilidades sobre el futuro, en fin, de muchísimas cosas necesarias para la vida de las personas.

Por eso, no es posible separar una cosa de la otra: Muchos crecen con la literatura, otros aprenden a crecer con ella, pero en la vida de todos, en algún momento, la literatura hace contacto y muestra nuevos horizontes a quien desea verlos.