Sacrificio y Drama del Rey Sagrado
Sacrificio y Drama del Rey Sagrado
Eliseo Ferrer es autor y ensayista, especializado en antropología de la religión y mitología, de Ontiñena — Huesca (España, UE). Estudió Ciencias de la Información y Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid.
Fue formado académicamente en el Materialismo Cultural de Marvin Harris y en el Materialismo de la Antropología Cultural, que en España difundió a finales del siglo pasado Jesús Muga Sánchez. Estudios que le llevaron al abandono del marxismo de sus años jóvenes y al relativo olvido de sus apetencias orteguianas, que se vieron claramente relegadas. Pero, a partir de los primeros años del presente siglo, Eliseo Ferrer quedó atrapado y fascinado por la importantísima obra del filósofo español Gustavo Bueno; quien, desde entonces, ha determinado sus trabajos de investigación en el campo de la mitología, de los fundamentos del cristianismo y de la búsqueda de los orígenes antropológicos del fenómeno religioso.
Así lo prueba el preámbulo de su libro publicado en 2023: Sacrificios Humanos, Canibalismo y Sexualidad Ritual en el Mundo Antiguo. Digamos, de manera resumida, que Gustavo Bueno le abrió las puertas del sistema del Materialismo Filosófico, donde encontró solución a un buen número de problemas irresolubles desde sus planteamientos anteriores, basados en el Racio-Vitalismo orteguiano, en el Materialismo Cultural de Marvin Harris y en los postulados materialistas de la Antropología Cultural.
Ha publicado varios libros; y entre los más importantes: Sacrificio y drama del Rey Sagrado (Genealogía, antropología e historia del mito de Cristo) (2021); Sacrificios Humanos, Canibalismo y Sexualidad Ritual en el Mundo Antiguo (Elementos para una teoría materialista de la construcción de lo sagrado) (2023), y El Mito Cristiano, Según los Textos (Textos y contextos ideológicos del cristianismo primitivo) (2024).
En 2021 apareció Sacrificio y drama del Rey Sagrado, donde el autor analizaba en profundidad el mito de la muerte y la resurrección de la divinidad: desde sus orígenes neolíticos hasta la lectura alegórica que hicieron del mismo los cultos mistéricos, y la lectura final del cristianismo apostólico de la Iglesia: la muerte sacrificial y los sufrimientos expiatorios de Jesucristo en el Gólgota. Se trata de una obra que gira en torno al significado de este mito ancestral, presentado de forma preeminente sobre las otras dos líneas culturales de evolución mítica (gnóstica y apocalíptica) que conformaron la prehistoria ideológica y las bases doctrinales del primer cristianismo. De tal manera que el mito de la muerte y la resurrección del hijo de dios aparece desarrollado a través de la idea sacrificial del dios-hijo dentro del complejo mítico-ritual del Sacrificio del Rey Sagrado de los cultos neolíticos de la vegetación; tal y como lo definiera originariamente Sir James G. Frazer en La rama dorada. Por lo demás, los otros dos mitos (el gnóstico y el apocalíptico) presentan también dentro de esta obra un largo itinerario de evolución cultural. El mito gnóstico de la encarnación (primera manifestación del cristianismo primitivo) arranca de la cosmogonía prehinduista de la India védica, y presenta como primera formulación el asesinato de carácter cosmogónico del Protanthopos (Purusha): una figura llena de luz y bondad que resultaba troceada y dividida en pequeñas partículas, sembradas en un mundo de tinieblas; para cuya recuperación se hacía necesaria la venida al mundo del hijo de dios como revelador de la sabiduría contenida en esas chispas de luz divina. Por lo demás, y como no podía ser de otra manera, el mito apocalíptico arranca en esta obra del zoroastrismo persa y de la radical reforma que el profeta de Ahura Mazda llevó a cabo sobre las tradiciones iranias heredadas de la India antigua.
De tal manera que en una de las posibles (y diferentes) lecturas que esta obra presenta vemos cómo, lejos de todo formalismo, se van sucediendo alternativamente el mito «mistérico» (muerte y resurrección de la divinidad), el mito gnóstico (descenso y encarnación del revelador o del hijo de dios) y el mito apocalíptico (revelación del fin de los tiempos y parusía entre las nubes del Hijo del Hombre); para confluir finalmente, por influencia de la cultura helenística, dentro del imaginario simbólico del hebraísmo y de judaísmo helenizado del Segundo Templo. Y, más concretamente, para manifestarse conjuntamente en los textos de las cartas paulinas, donde estas tres corrientes culturales e ideológicas aparecieron amalgamadas, fundidas y desvinculadas de sus trayectorias independientes.
En definitiva, y a pesar de la diversidad cultural, Sacrificio y drama del Rey Sagrado presenta un mismo hilo conductor que vincula diacrónicamente y en franca sucesión temporal las figuras salvadoras (aparentemente heterogéneas) del mediador del Śvetāśvatara-Upanishad; el Saoshyant del mazdeísmo zoroastriano; el Maitreya budista; el Krishna y los avatāras del hinduismo; el Saoshyant de los textos pahlevis; el Mitra romanizado de los piratas cilicios; el Salvador de los Oráculos de Histaspes de la literatura apocalíptica escrita en griego, y el Mesías-Cristo celestial de la literatura apocalíptica del hebraísmo y del judaísmo helenizado.
Si bien, la importancia que la obra ofrece al mito de la muerte y la resurrección de la divinidad queda patente en la ingente cantidad de materiales antropológicos presentados en su primer libro; donde el autor parece estar anticipando el final de la evolución del cristianismo antiguo, cuyo punto final lo puso la Iglesia con la constitución del cristianismo apostólico judaizado: una modalidad en la que terminaron primando los sufrimientos y la muerte de Jesucristo sobre el valor alegórico de la resurrección y la encarnación del gnosticismo y el carácter efímero y transitorio de la ideología apocalíptica.
Sacrificio y Drama del Rey Sagrado
Sacrificio y Drama del Rey Sagrado