fase constructiva del siglo xv.
A principios del siglo XV, se inicia una nueva fase constructiva de estilo gótico cisterciense dando origen a la actual iglesia de tres naves con triple cabecera. La nave septentrional o norte, es románica con bóveda de cañón y ábside semicircular con bóveda de horno y ventanal en su paño central con aspillera y doble arco de medio punto sobre impostas que descansan en dos columnitas de fuste liso y capiteles sencillos. Al oeste de esta nave hay una escalinata y una reja de madera que da acceso a la capilla donde se encontraba la pila bautismal. La nave central, más alta que las demás, con ábside recto gótico y contrafuertes diagonales exteriores. Pueden verse preciosos capiteles vegetales de los arcos triunfales, formeros y fajones, esmeradamente tallados con tres hojas de helecho cuyos extremos se vuelven dando lugar a pequeñas palmetas y los comacios recorridos por dos hileras de grecas con hoyuelos de trépano. Bóvedas de crucería de terceletes, propias del gótico tardío, cuyas claves de bóveda eran destacadas con un florón.
Al final de esta nave se encuentra el coro de estilo gótico y bóveda de crucería al que se accedía a través de unas escaleras y una reja grande de hierro. La nave meridional o sur, está totalmente hundida. En el muro exterior tiene tres ventanales y tres gruesos contrafuertes; uno de ellos, el de menor grosor, es diagonal y en su extremo superior tiene un recipiente a modo de gárgola. Interiormente, hay un haz de tres medias columnas, cuyos capiteles están decorados con animales reales y fantásticos. En el paño del oeste del muro hay una portada abocinada de estilo gótico tardío inclusa entre dos pináculos. Consta de tres arquivoltas, dos de arco apuntado y la más interior, de medio punto decoradas con molduras sencillas y botones, soste nidas por seis columnillas acodadas a cada lado.
A la portada tardogótica, se accede a través de un antepórtico de estilo renacentista y con bóveda de crucería del siglo XVIII cerrado por una puerta de reja de hierro renacentista de dos hojas y remate superior semicircular con balaustres radiales.
La sacristía era un espacio con bóveda de crucería de terceletes con esbeltos pinjantes colocados en la intersección de los nervios de las claves de la bóveda. Se ubicaba en el este de la nave meridional. Tenía unos armarios con cajonería de nogal y una puerta de acceso igualmente de nogal de nueve cuarterones tallados con el ángel san Gabriel, jarrón de azucenas, la Virgen María, san Pedro, san Juan Bautista, san Pablo, san Andrés, san Juan Evangelista y san Iago, cuyo ejecutor pudiera ser el escultor Ortega de Córdoba hacia 1538.
La torre-campanario se asienta sobre la primitiva entrada románica; es de buena sillería caliza, de planta cuadrada con remate de bolas. La parte superior donde hay seis arcos de medio punto para las campanas fue construída en el 1695 como lo indica su frontis. En fecha posterior se remata otra torre junto a la del campanario para ubicar el reloj que se colocó con su maquinaria el año 1777. A dicha maquinaria y campanas se accede a través de una escalera de caracol.