curiosidades.

En un inventario hecho en 1694 de los bienes muebles de la iglesia, se relacionan numerosos objetos de orfebrería de plata como un relicario, cuatro cálices, unas vinajeras grandes, tres pares de vinajeras pequeñas, un incensario con su naveta, una cruz de plata blanca con su mancaña y canon y una manga bordada, dos psides hostiarios grabados del siglo XVI de Sebastián  de Olivares y un portapaz con Santo Domingo del siglo XVI. 

Todo ello lo podemos encontrar en el libro "La Época Dorada de la Platería Burgalesa 1400-1600", T-I, del autor Aurelio A. Barrón García. Pág. 313 y 461.

La torre del actual campanario fue alzada en 1695.

La torre del reloj fue añadida en 1777 en la que se colocó el reloj, obra de Huidobro  en tiempos de Carlos III.


Es curioso anotar que el día primero de noviembre de 1755, el beneficiado de Rioseras, Manuel Arnáiz, refiere un escrito en el que hace constar que, sobre las diez de la mañana, tembló toda la iglesia de Rioseras, moviéndose todas las lámparas que están pendientes de sus sogas o cordeles, por espacio de más de medio cuarto de hora en la forma que se suele mover el incensario para que se encienda. Se movía la mesa del altar que era de piedra, el pavimento de la iglesia, como también las paredes de la misma y lo mismo sucedió en las casas de donde salieron los vecinos temiendo algún fatal suceso. 

Se corresponde con el famoso  gran terremoto de Lisboa de 1 de noviembre de 1755, por el cual el rey Fernando VI, ordenó al Supremo Consejo de Castilla, un informe detallado de los daños producidos por  el terremoto en el territorio nacional, constatando que en Castilla la Vieja se habían producido algunos derrumbamientos. ¿Podrían haber afectado a nuestra iglesia aquellos pasados temblores y que dieran origen al inicio de su caida en octubre de 1967?