¿QUIÉN ES ESE HOMBRE?

¿QUIÉN ES ESE HOMBRE?

Se trata de Leonardo di Ser Piero da Vinci. Leonardo nació el 15 de abril de 1452 en Vinci, un pueblecito de la Toscana italiana rodeado de olivos, castaños y viñedos. Situado tan solo a un día a caballo de Florencia, que por aquel entonces era la capital cultural del Renacimiento, rebosante de sabios, artistas e ideas.

Aquella era una época de cambios, que marcó el fin de un mundo y el nacimiento de otro. Leonardo nació en el lugar y el momento adecuados.

Hijo de Ser Piero, un notario, y Caterina, una campesina, Leonardo pasó los primeros años de su vida en el campo, con sus abuelos. Cuando tenía unos diecisiete años entró como aprendiz en el taller de Andrea del Verrochio, uno de los artistas más importantes de Florencia. Empezó limpiando pinceles, pero muy pronto llegó a ser su ayudante en las pinturas. A lo largo de su vida recorrió Italia al servicio de distintos patrones.

Pero Leonardo no solo fue pintor; tenía una gran curiosidad por todo lo que le rodeaba, quería conocerlo todo.

Hoy en día podemos acceder a mucha información y consultar todo tipo de enciclopedias y libros, pero hace 500 años muchísimas cosas aún no se habían descubierto y la información no era tan accesible, por lo que Leonardo, que tenía una gran inquietud por conocer cosas, no dejaba de experimentar e investigar para descubrirlas por sí mismo.

Se interesó por la anatomía, la zoología, la geología, la botánica y la ingeniería, entre otras ramas del saber.

Diseñó máquinas para volar, como un paracaídas, una especie de helicóptero y unas alas articuladas inspiradas en la anatomía de las aves. Ideó tanques, puentes móviles, un traje de buzo, etc. Pero en aquella época no existían ni la tecnología ni los materiales adecuados para fabricarlos y muchos de esos proyectos no se pudieron llevar a cabo hasta ¡muchos siglos después!

El hombre de Vitruvio

Da Vinci modeló su forma humana perfecta basándose en las proporciones postuladas por Vitruvius, un antiguo arquitecto romano. El bosquejo que Da Vinci realizó de este hombre con aspecto enfadado tiene razones para sonreír; ahora es considerado una de las figuras más reconocibles del mundo.

Se conoce también como el Canon de las proporciones humanas.

El dibujo está realizado en lápiz y tinta y mide 34,2 x 24,5 cm.


El Hombre de Vitruvio ha sido considerado durante siglos un canon de las proporciones humanas, y se ha usado como referencia en multitud de estudios, y como modelo de perfección en oficios y obras de arte. Y en efecto, arquitectónicamente lo es. Son proporciones perfectamente simétricas, tal como demuestra que el hombre encaje en el cuadrado y el círculo del dibujo, y que pese a que cambia la posición de brazos y piernas, el ombligo permanece en el mismo sitio.

Pero, ¿este canon puede darse en una persona real? Las proporciones perfectas no existen porque tampoco existe el hombre perfecto. Un cosa es perfecta con respecto a algo, y cambia según su función. El Hombre de Vetruvio es un canon matemático, sí, pero... ¿con respecto a qué? ¿A la belleza clásica? ¿Es perfecto como atleta? ¿Lo es también desde el punto de vista intelectual? ¿Es perfecto para arar los campos, o para cargar peso en un muelle? La perfección cambia según el punto de vista.


El Hombre de Vitruvio: significado y secretos del hombre perfecto

La prueba de que no existe el canon perfecto es que el propio Leonardo da Vinci modificó las proporciones de Vitruvio y añadió sus propias reglas.

Por otro lado, la Humanidad evoluciona anatómicamente a un ritmo de un par de generaciones (en España nuestros abuelos eran más bajos, tal como podemos ver nosotros mismos, o reflejan las estadísticas), así que el canon cambia cada cierto número de siglos.

Pero si el Hombre de Vitruvio ha pasado a la Historia de Arte y está considerada una de las obras más importantes del Renacimiento (pese a que ni el propio Leonardo le dio demasiada importancia, para él solo era una página más en uno de sus diarios) no es porque represente la perfección, sino porque Da Vinci retomó la práctica de utilizar proporciones matemáticas para representar el cuerpo humano, y esto influyó en innumerables artistas y arquitectos en siglos posteriores. Se utiliza en innumerables citas como un ejemplo perfecto de simetría y orden matemático de la Naturaleza.

Que el cuerpo humano pueda representarse a través de proporciones matemáticas, simboliza el fin del oscurantismo y el triunfo de la ciencia sobre las supersticiones, e incluso sobre la religión. La mayoría de los hombres del Renacimiento no negaban la existencia de Dios, pero ellos demostraron que Dios no era un ser caprichoso y voluble cuyo estado de ánimo solo podían interpretar los sacerdotes. Dios utilizó las Matemáticas incluso en el momento de crear al Ser Humano. Este concepto, sustituir las supersticiones y la Religión por la Ciencia para gobernar el destino de la Humanidad, es la gran aportación del Renacimiento, y marca el inicio de la Edad Moderna.




SABÍAS QUE...


Da Vinci usaba la escritura especular, junto a otros trucos como escribir con siglas y palabras abreviadas, para dificultar la lectura de sus textos privados. Solo cuando quería que fuesen leídos por todo el mundo, escribía de forma estándar.

Sabías que...

A dos manos

Entre sus numerosas habilidades, destaca la capacidad para escribir con una mano y dibujar con la otra al mismo tiempo. Utilizaba su mano derecha para dibujar y la izquierda para escribir.