Bio 

Llevo más de veinticinco años ejerciendo de manera pertinaz como antropólogo. Esto significa que he centrado toda mi atención en el conocimiento del ser humano desde la perspectiva fascinante que me proporciona la disciplina. Y todo esto me lleva ahora a la conclusión de que la idea clásica del ser humano como algo discreto, independiente y autocontenido, no es más que un espejismo. Al menos, esto es lo que me han llevado a pensar los trabajos que estoy llevando a cabo junto con otros colegas en el contexto de proyectos de investigación  que se enmarcan en el ámbito conceptual y teórico del posthumanismo. La conceptualización de esta línea de investigación surgió de trabajos previos centrados en la Antropología del Cuerpo y el deseo de explorar nuevos horizontes teóricos que contribuyan al desarrollo de la disciplina. Esta orientación también me invita a seguir siendo activo en otro de mis principales campos de investigación, el de la Antropología de la Música, incorporando una nueva perspectiva: No es lo mismo entender la música como un conjunto de categorizaciones reificadas relativas a "compositores", "obras" o "prácticas" musicales que como un flujo sónico creado y/o percibido con fines estéticos, pero que puede cumplir funciones que van mucho más allá de estas finalidades; un flujo sónico que nos afecta.

Desde que me doctoré en el año 1985 en la Philipps-Universität de Marburg bajo la dirección de Rolph Wilhelm Brednich, después de haber cursado estudios de antropología cultural en Barcelona y Göttingen, han sido diversos los temas de investigación que me han interesado y que básicamente se resumen en los ámbitos de las nuevas significaciones sociales del patrimonio cultural intangible (por ejemplo, el folklorismo), identidades colectivas y cultura (concretamente etnicidad y multiculturalismo) y creencias, además de las ya mencionadas líneas de investigación sobre la música y el cuerpo. Al mismo tiempo que trabajaba en estos ámbitos, siempre he puesto un especial énfasis en reflexionar sobre las herramientas conceptuales que aplicamos a las realidades empíricas que pretendemos estudiar. Así, por ejemplo, la crítica de un concepto tan usual como "folklore" me llevó a hablar de "folklorismo", la idea de "relevancia social" me pareció clave para concebir prácticas académicas con sentido, y también he dado importancia a reflexionar sobre un concepto tan básico para la antropología como es el de "cultura".

El trabajo de campo siempre ha sido muy importante para mis tareas de investigación. Además de los realizados en varios lugares del estado español, he llevado a cabo trabajos de campo en Alemania, Cerdeña, Japón y Guinea Ecuatorial. Las metodologías cualitativas propias de la antropología nos hacen estar siempre muy cerca de las personas. El africanista Lluís Mallart dijo un día con mucho acierto que "por más ciencia que queramos hacer, me parece que la antropología sería imposible sin sentir una cierta emoción por el otro", y aquí yo añadiría que sin empatía tampoco habría antropología.

 

Al explorar el ámbito de los valores y las creencias, el de la racionalidad o la irracionalidad, el trabajo de campo nos hace caer en la cuenta de que el pensamiento antropológico debe asumir a menudo dialógicamente conceptos que tienden a excluirse entre sí. Es bien conocido el caso de la física. Niels Bohr reconoció la necesidad de concebir las partículas físicas en determinadas condiciones simultáneamente como corpúsculos y como ondas. Y a conclusiones similares también he llegado a menudo a lo largo de mis trabajos, porque al fin y al cabo, “if we wanted home truths, we should have stayed at home” (Robin Horton). En todo caso, siempre me ha gustado distinguir entre ciencia y cientificismo.

 

No entendería mi tarea profesional sin dedicar tiempo y dedicación a las estructuras de investigación (especialmente asociaciones como, entre otras, la SibE y el ICA, comités editoriales, organización de encuentros académicos) y a la enseñanza universitaria como profesor invitado. Los resultados de mis trabajos se han dado a conocer a través de diversos libros, artículos publicados en revistas especializadas y también en forma de transferencia (materiales para estudiantes, trabajos de divulgación, exposiciones).