Los incendios "silenciosos" en el parque nacional carraSco

Más de 3.500 Hectáreas quemadas en el año 2019

Cuando en el equipo de trabajo "sonó" este titular, lo pensamos adecuado para referirnos a los focos de incendio poco conocidos, registrados en una zona riquísima en fauna, flora y exuberantes paisajes, que se encuentra ubicado en la región cordillerana y subandina al este del departamento de Cochabamba, en las provincias Carrasco, Tiraque y Chapare.

Sin embargo, no pensamos que alrededor del tema caería un"oscuro" silencio después de una tormenta perfecta a finales del 2020, con el despido de varias autoridades que por años trabajaron en las principales en áreas protegidas y las denuncias de asentamientos en la zona.

Es el caso de Alberto Terrazas Jefe de Protección del Parque Nacional Tunari, destituido después de 23 años en el cargo en una zona considerada la principal reserva hídrica de la populosa ciudad de Cochabamba. Y en fecha 21 de Febrero del Jefe de Protección del Parque Nacional Carrasco, Roberto Portuguez, también despedido por decisión del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), a cargo de su Director Ejecutivo Teodoro Mamani.

Antes de que aparecieran estos oscuros nubarrones, brillaba el sol en ocasión también del aniversario 29 años de creación del Parque, cuando en Octubre 2020 pudimos asistir a Foros Virtuales a través de Redes Sociales, para sorprendernos, maravillarnos y preocuparnos por el destino del oso jucumari u oso de anteojos, los venados andinos, el majestuoso "jaguar" símbolo del Parque, el gato andino, los guácharos, ranas y más de 700 especies de aves en la zona que habitan entre más de 3.000 especies de plantas, donde asoman encantadoras e hipnóticas más de 300 especies orquídeas, nada menos que sometidos todos ellos a más de 81 focos de calor solamente registrados en el 2019 con más de 3.500 hectáreas afectadas.

Ansiosos por conocer datos de estos incendios, las hectáreas arrasadas y el trabajo de cientos de voluntarios en la gestión 2020, ya teníamos propuesta un Agenda de entrevistas con funcionarios biólogos y el Director del Parque Carrasco Roberto Portuguez, para principios del mes de Diciembre de 2020.

Sin embargo, finalizada la primera quincena de Diciembre 2020 comenzó el silencio. En un principio no nos preocupamos demasiado, aludiendo a las fiestas de fin de año, pero sucedieron los despidos y el silencio de las autoridades que manejan a cabalidad los datos que precisábamos de focos de incendios y denuncias de asentamientos.

Y hoy murió nuestro último intento de entrevistar al ex director del Parque el Sr. Roberto Portuguez, ya no solo no contesta nuestros mensajes, sino que ya optó por no contestarnos las llamadas. Por ello queremos terminar la presente nota copiando textualmente la siguiente información, que se encuentra en la Página Oficial del Ministerio del Medio Ambiente y Agua:

"Esta área protegida es administrada por el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP) dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA). Está ubicado en los municipios de Puerto Villarroel, Chimoré, Totora, Pocona, Pojo, Tiraque, Entre Ríos, Shinahota, Villa Tunari y Colomi de las provincias Carrasco, Tiraque y Chapare en el departamento de Cochabamba; con una extensión de 622.600 ha (6.226 km2)."

Si bien aguardamos la voz oficial de las nuevas autoridades sobre los datos trabajados en anteriores gestiones, esta será la información que será comparada y cotejada. Ya que, si bien buscamos mostrar en el mapa de la zona los 81 focos de calor solamente registrados en el 2019 con más de 3.500 hectáreas afectadas, también nos impulsa realizar la sumatoria y cotejar coordenadas, para confirmar los avasallamientos, cuyas denuncias no pueden quedarse solo en " incendios silenciosos".


Contexto del Parque Nacional Carrasco

Para conocer el contexto del tema a tratar vamos a presentar la información proporcionada por la bióloga Ruth Eliana Quispe Hilari

“El parque Carrasco se encuentra en el Departamento de Cochabamba, en las provincias Carrasco y Chapare. Al igual que su vecino, el Parque Nacional Amboró, Carrasco cuenta con una exuberante vegetación, increíbles caídas de agua y una gran biodiversidad. En él convergen varios ecosistemas: bosque montañoso húmedo, bosque nublado, valles, bosques subandinos, pradera altoandina húmeda, yungas, bosque lluvioso extremadamente húmedo, entre muchos otro endemismos.

Esta área protegida es administrada por el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP) dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA). Está ubicado en los municipios de Puerto Villarroel, Chimoré, Totora, Pocona, Pojo, Tiraque, Entre Ríos, Shinahota, Villa Tunari y Colomi de las provincias Carrasco, Tiraque y Chapare en el departamento de Cochabamba; con una extensión de 622.600 ha (6.226 km2), estado de conservación de sus ecosistemal s está catalogado “de bueno a muy bueno”.





En relación a:

Fauna

Se han registrado 181 especies de mamíferos de los cuales 12 son endémicos, 750 especies de aves de las cuales 13 son endémicas, 306 especies de reptiles de las cuales 29 son endémicas.

Flora

Se estima una variedad aproximada de 3000 especies, dentro las más exóticas se encuentran más de 300 especies de orquídeas de las cuales 50 son endémicas.

Endemismos y categorías UICN

RANA DE CRISTAL La rana de cristal de Bejarano reapareció en el Parque Nacional Carrasco después de dos décadas. Es pequeña. Tiene la piel del vientre transparente, permite ver incluso el corazón latiendo, o ver su tracto digestivo, además de ojos protuberantes, con el iris plateado-amarillento y manchado por reticulaciones negras.

Es una especie que está categorizada como vulnerable, además, es endémica para el Parque Carrasco. Habita en zonas de arroyos de aguas cristalinas y limpias, en zonas como Sehuencas. Fuertemente amenazada por quemas e ingreso antrópico

RANA ACUÁTICA YURACARÉ tiene tamaño grande, cuerpo robusto, de piel lisa; tiene el dorso de color café verdoso, café grisáceo o beige y presenta manchas irregulares oscuras.

Esta especie está en peligro de extinción. Habita en ríos y arroyos de la parte alta de alta cuenca de Sehuencas. Sus principales amenazas son la contaminación de aguas, por ampliación áreas agrícolas.

VENADO ANDINO La taruka o venado andino es un ciervo de tamaño mediano, de apariencia maciza, de cuello grueso y extremidades relativamente cortas, puede pesar entre 45 y 65 kilos.

Su pelaje es de color marrón gris amarillento, adaptado para protegerlo del frío. Está categorizada como especie en peligro. Vive en zonas de la puna, de pajonales y microbosques de ceja de monte, zonas altas de Tiraque. Las amenazas que existen contra el venado andino son la caza furtiva, perdida de hábitat y competencia con el ganado.

JUCUMARI El Jucumari u oso andino tiene cuerpo macizo y cabeza redonda, con hocico corto y orejas pequeñas. Puede alcanzar un peso de entre 34 y 175 kilos. Su pelaje es, por lo general, negro. La cantidad de osos andinos es baja en Bolivia, es una especie en estado vulnerable; y la principal amenaza que tiene es la pérdida de su hábitat, por las quemas de los pajonales y ampliación de área agrícolas de cultivo de papa, principalmente.

JOCHI CON COLA Son animales relativamente robustos, con peso de entre 9 y 15 kilos. Una de sus características es poseer cola, otras especies de jochis no presentan cola bien desarrollada. Es una especie cuya ecología ha sido relativamente poco estudiada. Se encuentra en categoría de vulnerable. La amenaza a corto plazo es la pérdida de su hábitat, por el avance de chaqueo y plantaciones de coca., además de la caza.

AMENAZAS Y QUEMAS

Al igual que otras áreas protegidas una de sus principales amenazas son las quemas, lastimosamente no se logró la contabilización exacta de áreas afectadas por focos de calor. El dato más significativo es el publicado por la FAO para 2020, donde muestra el área a nivel departamental. Para el Departamento de Cochabamba asciende a un área de 25052 ha de no bosque y 359 ha de bosque que en su mayoría pertenece al ANMI Carrasco, AMNI Tunari y ANMI Amboró.

Fuente: http://incendios.fan-bo.org/Satrifo/?p=3928

Datos proporcionados por Ruth Eliana Quispe Hilari bióloga de profesión, master en ecología y conservación. Trabajó alrededor de 10 años en plantas medicinales y su principio activo, actualmente se desarrolla en el área de gestión y restauración de humedales de altura.

Fuente FAO, http://incendios.fan-bo.org/Satrifo/?p=3987


Materiales elaborados para la presente página. Ver:

Línea de Tiempo:

https://venngage.net/ps/21YZI8A0S2A/incendios-silenciosos

Audiograma:

https://make.headliner.app/download/8753d4c2-657c-494a-9e69-44c9086c4c0b








UN ÁREA PROTEGIDA A MERCED DE ASENTAMIENTOS ILEGALES E INCENDIOS

Los incendios forestales en el parque Carrasco, ubicado en el departamento de Cochabamba, afectan a la flora y fauna del lugar, pero la falta de un Plan de Manejo para el área nacional protegida hace que todo el ecosistema se encuentre amenazado por la incursión y presencia sin control del ser humano.

El fuego consume principalmente los Machones, la Paja brava y la Kewiña de la zona alto andina del parque y destruye el hábitat de animales como del oso Jucumari y del venado andino, para dar paso a áreas de cultivo; mientras que en la zona baja de la reserva natural los asentamientos ilegales expanden sus áreas y amplían la zona agrícola, amenazando a los espejos de agua donde viven especies como la rana de cristal.

Pero estos datos son solo algunos conocidos, el principal problema para las autoridades es la falta de información sobre lo que realmente sucede dentro del parque Carrasco por la carencia de un Plan de Manejo que permita relievar detalles para establecer zonas y límites dentro del área natural.

La dirección de Monitoreo del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) no tiene información sobre la afectación del fuego en el área natural en los últimos cinco años, así como cuál es la situación actual de las especies emblemáticas como el Jaguar, las ranas de cristal y las orquídeas.

Alejandra Salamanca, directora nacional de Monitoreo Ambiental del Sernap, señala que el Plan de Manejo es de vital importancia para el control y monitoreo principalmente para la conservación de la biodiversidad y de los ecosistemas que alberga el parque Carrasco.

“Este es el parque en el que lamentablemente no se ha hecho ninguna gestión para contar con un Plan de Manejo donde se establece la zonificación y límites, y considero que es la primera tarea que hay que realizar”, dice.

El parque Carrasco fue creado el 11 de octubre de 1991. Se encuentra en el departamento de Cochabamba, en las provincias Carrasco y Chapare. Al igual que su vecino, el Parque Nacional Amboró, Carrasco cuenta con una exuberante vegetación, increíbles caídas de agua y una gran biodiversidad. En él convergen varios ecosistemas: bosque montañoso húmedo, bosque nublado, valles, bosques subandinos, pradera altoandina húmeda, yungas, bosque lluvioso extremadamente húmedo, entre muchos otros endemismos.

Esta área protegida es administrada por el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA). Está ubicado en los municipios de Puerto Villarroel, Chimoré, Totora, Pocona, Pojo, Tiraque, Entre Ríos, Shinahota, Villa Tunari y Colomi de las provincias Carrasco, Tiraque y Chapare, con una extensión de 622.600 hectáreas (6.226 km2).

En el parque se han registrado 181 especies de mamíferos de los cuales 12 son endémicos, 750 especies de aves de las cuales 13 son endémicas, 306 especies de reptiles de las cuales 29 son endémicas.

En flora, se estima una variedad aproximada de 3.000 especies, dentro las más exóticas se encuentran más de 300 especies de orquídeas de las cuales 50 son endémicas.


Los incendios forestales

El parque Carrasco se encuentra en el quinto lugar de las áreas protegidas más afectadas por los incendios forestales a nivel Bolivia. En la gestión 2020 la cantidad de focos de calor registrada fue de 822. La nueva administración del Sernap no cuenta con los registros de años anteriores.

“La mayor parte de estos incendios forestales se han dado en la zona alta, estamos hablando de la zona andina, esto pasa principalmente a causa de que estamos en una época seca en la zona y también muchos de estos incendios forestales son provocados por las comunidades aledañas”, señala Salamanca.

La funcionaria lamenta que las comunidades que habitan el lugar no tengan conciencia de la necesidad del control del fuego cuando hacen la extensión de sus cultivos, principalmente para papa, mediante el chaqueo.

Sobre la cantidad de superficie afectada o cicatrización del área, las autoridades no cuentan con un dato oficial para saber la afectación. Aún trabajan para contar con esa información, que les permita trabajar en medidas preventivas para hacer frente a los incendios que por lo general se inician en los meses de junio y julio.

“Se tiene que hacer un trabajo preliminar de capacitar y educar sobre el tema, también de reducir los chaqueos en las zonas altas, y eso lo vamos a lograr con los datos estadísticos que vamos a tener de las gestiones pasada”, refiere.

Al igual que en otras áreas protegidas, una de las principales amenazas del parque Carrasco son las quemas, sin embargo, “lastimosamente no se logró la contabilización exacta de áreas afectadas por focos de calor”, señala la bióloga Eliana Quispe.

El dato más significativo, señala, es el publicado por la FAO para 2020, donde muestra el área a nivel departamental. Para el departamento de Cochabamba el área afectada asciende a 25.052 hectáreas de no bosque y 359 hectáreas de bosque que en su mayoría pertenece al Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) Carrasco, AMNI Tunari y ANMI Amboró.


Afectación a la flora y fauna

“Los incendios han afectado en realidad bastante, porque si bien tenemos una vegetación predominante en la zona alta, también hemos afectado la fauna de este sector como la Vizcacha, el Zorro Andino y la Perdiz de altura”, señala Salamanca.

Dice que el hábitat que también se afecta en este ecosistema es el del oso Jukumari y del Venado Andino, especies emblemáticas del parque Carrasco.

Sobre el Jaguar, que habita la zona baja del parque, señala que no existen reportes de afectación, al igual que de otros animales. Los incendios no son una amenaza en este sector, pero si la presencia humana con la ampliación de la frontera agrícola y asentamientos ilegales.

Las variedades de orquídeas también se encuentran en la parte baja del parque, que al no contar con un Plan de Manejo “dificulta hacer una cuantificación precisa de cada especie que se tiene”.

“Considero que son datos muy importantes que los vamos a empezar a recabar de manera oficial cuando se tenga el Plan de Manejo de este parque”, refiere la funcionaria.

Mientras que las ranas acuáticas, habitantes también de la parte baja del parque, sufren afectaciones a su especie por los avasallamientos en estos lugares, que al tener cuerpos de agua son de interés para los asentamientos ilegales. “Por otra parte, también con la extensión de la agricultura, la fumigación de sus cultivos afecta a la fauna del lugar”, apunta.

La rana de cristal de Bejarano reapareció en el Parque Nacional Carrasco después de dos décadas. Es pequeña. Tiene la piel del vientre transparente, permite ver incluso el corazón latiendo, o ver su tracto digestivo, además de ojos protuberantes, con el iris plateado-amarillento y manchado por reticulaciones negras.

Es una especie que está categorizada como vulnerable, además, es endémica. Habita en zonas de arroyos de aguas cristalinas y limpias, en zonas como Sehuencas. “Está fuertemente amenazada por quemas e ingreso antrópico”, señala Quispe.

Para proteger a todas estas especies, Salamanca dice que el Plan de Manejo es de vital importancia para el control y monitoreo, principalmente en la conservación de la biodiversidad y de los ecosistemas que alberga el parque Carrasco.

“Es algo triste para nosotros encontrar en esta situación al parque, sin embargo, una de las primeras tareas que tenemos es poder contar con este Plan de Manejo para tener la planificación y zonificación preliminar”.

La funcionaria señala que hasta mayo o junio el Sernap contará con un Plan de Manejo aplicable al parque Carrasco, que deberá ser elaborado con una visión, social, económica y ambiental junto a las comunidades que habitan dentro de la reserva.

Salamanca considera que esa será la parte más conflictiva en la elaboración del Plan debido a que muchas veces solo se vela por los intereses de las comunidades que están dentro, mientras como Sernap también se busca velar por la conservación de la biodiversidad.