Inka Cola es una marca con gran presencia dentro de su público objetivo. Considero que este factor es determinante, ya que tener la aprobación de la gente es vital para mantener activa la presencia de una empresa a lo largo del tiempo. Sus aliados, sus campañas publicitarias y la situación actual del Perú, de la mano de buenas decisiones gerenciales, podrán mantenerlo establemente por años más. Aunque de todas formas se espera cierta variedad en sus presentaciones, ya que eso le permitirá incursionar en nuevos mercados.
Una de las situaciones más difícil que puede pasar la empresa es el racismo, cuando un colaborador puede denunciar a la empresa por excluido o ser burlado por el color, raza o etnia. Y eso es puede ser un problema para la empresa ya que le puede caer una mala reputación y que se enteren todos en la empresa y tenga una caída en sus ventas de productos, ya que casi nadie va a querer comprar a una empresa con esa reputación de racismo con sus colaboradores.
Mi apreciación personal y las expectativas hacia Inca Kola son muy altas, ya que, me atrevo a hacer una comparación directa con un producto mundialmente querido como Coca Cola, siento que nuestra gaseosa ha llegado a ser un producto que nos representa como peruanos hacia el resto del mundo, y también nos sentimos representados por ella. Hablando a nivel marca, esta ha logrado acercarse a cada peruano gracias a las campañas hechas especialmente a nuestra población, logrando así no solo un gusto por el producto, si no también amor con la marca, volviéndose así nuestra primera opción y casi elección definitiva en muchas oportunidades a la hora de consumir una bebida gaseosa.