Recursos.

1. Para empezar, el documento de la izquierda, Por qué comenzó en Gran Bretaña, explica sintéticamente por qué se adelantó la Revolución Industrial en Gran Bretaña.

2. Ese mismo asunto se aborda en el artículo de Jesús de Blas Ortega "Revolución Industrial: ¿Por qué surgió en Gran Bretaña". En él, aunque se dan menos razones que en el documento nº 1, se analizan en mayor profundidad y, además se desarrolla de forma completa lo que ha venido en llamarse "Primera Revolución Industrial.

La Revolución Industrial.

En resumen...

A mediados del siglo XVIII el Antiguo Régimen está dando síntomas de agotamiento:

• • En política, los monarcas absolutos tienen problemas financieros y el malestar contra el despilfarro y las políticas que llevan a cabo se va generalizando.

  • La sociedad estamental se resquebraja desde el punto y hora que la burguesía va generando más riqueza y siente que colabora de forma desmedida en el sostenimiento de un Estado le excluye de la toma de decisiones y cuyas normas le perjudican.

  • La cultura de la Ilustración va socavando ideológicamente al Antiguo Régimen, propagando las ideas de soberanía nacional y supresión de los privilegios, auténticos pilares de esa forma de vida de la Edad Moderna.

La Revolución Industrial supondrá un cambio en la forma de transformar la materia prima que había surgido desde los albores de la Humanidad. Se pasará a realizar transformaciones mediante máquinas movidas por alguna fuente de energía, lo que aumentará exponencialmente la producción.

El proceso se iniciará a mitad del siglo XVIII en Gran Bretaña, gracias a la convergencia de toda una serie de características que hacían de las Islas Británicas un lugar único y especialmente preparado para dar el salto de la producción artesanal a la industrial.

Durante la primera mitad del siglo XIX  la Revolución Industrial se extenderá, a modo de mancha de aceite, por otros países, tales como Bélgica y Francia. Hasta esta fecha transcurre la fase conocida como Primera Revolución Industrial, que será el fruto de la aplicación de la máquina de vapor, que utilizaba como fuente de energía el carbón, a tres campos fundamentales: la industria textil, la siderúrgica y los transportes. 

A partir de la segunda mitad del siglo XIX, comienza la llamada Segunda Revolución Industrial. La Revolución Industrial se extiende a otros países europeos (Alemania, Suecia, Dinamarca, Rusia) y extraeuropeos (EEUU y Japón).  Junto al carbón, aparecerán nuevas fuentes de energía (electricidad, petróleo) y, también, aparecerán nuevas industrias (química, eléctrica, metalúrgica, alimentaria,...). Con todo, surgen dos problemas. En primer lugar, las nuevas industrias necesitan de mayores inversiones, por lo que hay que buscar nuevas formas de financiación y es ahí donde aparecieron las sociedades anónimas,  la banca como agente inversor. En segundo lugar, la expansión de la industrialización aumentó la competitividad y las empresas buscaron fórmulas para evitar una competencia que disminuía sus beneficios (cártel, trust, monopolio, holding).

 En segundo lugar, Con el avance de la industrialización, van surgiendo problemas de competencia lo que lleva a tener que buscar formas de abaratar los costes de producción. Es lo que se conoce como Segunda Revolución Industrial. Junto al carbón, aparecerán nuevas fuentes de energía (electricidad, petróleo) y se desarrollarán nuevas industrias (química, eléctrica, alimentaria,...). La industria  necesitará de mayores inversiones, lo que facilitó la participación de la banca como inversora y el nacimiento de las sociedades anónimas.

El aumento de la producción colaboró en un mayor crecimiento de la población que, sumado a la mecanización de los puestos de trabajo, provocó dos cambios fundamentales  en la distribución de la mano de obra: la mecanización del campo provocó el éxodo rural  y la sobrepoblación en las ciudades generó grandes movimientos migratorios.

La sociedad industrial vivió el crecimiento de las desigualdades. Las clases altas, dominadas ahora por la alta burguesía se fue enriqueciendo, a la par que las clases bajas se transformaron en jornaleros y proletarios que trabajaban a cambio de un salario miserable. Las injusticias serán denunciadas por dos movimientos que buscarán la disminución de esas grandes diferencias: el marxismo y el anarquismo.