Desde el año 2011, a través de sucesivos proyectos, el grupo GRIEL (Grupo de Investigaciones en Educación y Lenguaje) investiga la relación entre las prácticas de lectura, los objetos que se leen dentro y fuera de la escuela en los diversos niveles educativos, el canon literario y el problema de su circulación y selección de textos. Estas indagaciones nos han permitido dar cuenta de los diversos modos de leer que se propician en las instituciones y sus vínculos con los proyectos editoriales estatales y del mercado.

Este proyecto de investigación (2025-2026), titulado “Políticas públicas de lectura en la colección Identidades Bonaerenses: operaciones de canonización, edición, circulación y apropiaciones lectoras”, busca interpretar las operaciones de selección, construcción y recepción de un objeto de estudio delimitado de más de 100 volúmenes: la COLECCIÓN IDENTIDADES BONAERENSES. Una biblioteca colectiva en construcción (2023).

Nos interesa investigar las relaciones entre las políticas públicas de lectura y las apropiaciones que tienen lugar en las aulas, pero, especialmente, en estos dos años de trabajo, indagaremos una selección de libros realizada en torno a las “identidades bonaerenses” que exige, en primer lugar, estudiar las relaciones entre literatura/identidad, literatura/territorio y literatura/regionalismo. Asimismo, interesa investigar las operaciones de “mediación editorial” y las estrategias de circulación de estos libros, pensados para ser distribuidos en forma gratuita en diversas instituciones educativas de la provincia. Estos espacios de lectura priorizados –la escuela, el aula, las bibliotecas, las instituciones de formación docente- configuran contextos peculiares que promueven determinadas prácticas a partir de los libros, en torno a los cuales se suscitan diversas apropiaciones lectoras. Además, algunos de estos libros aparecen como material de lectura sugerido en los diseños curriculares y configuran entonces - junto a otros documentos y marcos normativos-, dispositivos mediante los cuales se aspira a conformar redes de sentidos, representaciones y prácticas culturales, educativas, identitarias, ideológicas y estéticas.

Por otra parte, una política pública de lectura es un objeto polifacético, que exige para su análisis un abordaje plural. Para indagar la lectura como práctica, según Chartier, es necesario estudiar los objetos de lectura (es decir, los textos y sus soportes), la circulación y la apropiación de estos materiales.

Como puede verse en los recientes debates presentes en las redes sociales y la prensa, los libros que llegan a la escuela originan polémicas que distan de ser exclusivamente literarias. En estos intercambios se evidencian conflictos políticos, emergen los temas transversales, convocantes a nivel social (como la ESI, el problema de la memoria, las efemérides -por ejemplo, la Guerra de Malvinas-), así como afirmaciones a menudo simplistas y descalificadoras acerca del “problema de la lectura” y la idea muy repetida y poco demostrada de que los niños y jóvenes no leen. De esta forma, se aportará al campo de la enseñanza de la literatura, la lectura y la escritura, para evidenciar los poderosos lazos que vinculan estas prácticas entre sí, y con la construcción de subjetividades y comunidades que valoren el derecho a la educación y la palabra. Así, el presente proyecto, al igual que los anteriores, atiende a “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos” (ODS 4. Educación de calidad).

Este nuevo proyecto continuará retroalimentando el encuadre de trabajo en las cátedras de “Didáctica Especial y Práctica Docente”, el “Seminario sobre la enseñanza de la lengua materna y/o la literatura” del Profesorado en Letras; “Literatura Infantil y Juvenil” y “Teoría de la lectura” del Departamento de Ciencia de la Información, de la Facultad de Humanidades de la UNMDP.