Filipinas
Cada semana, la familia Dalusung de Quezon City prepara 50 paquetes de comida y los distribuye entre los sin techo. Su generosidad de espíritu es fruto de su piedad. Saben que no pueden alimentar a todos los hambrientos, pero marcan la diferencia. Para los destinatarios, el paquete de comida es una oración atendida y los Dalusung son la prueba de que Dios cuida de los necesitados. Incluso inspiraron a su comunidad de oración Ligaya ng Panginoon a ayudar donando fondos y ofreciéndose voluntarios para ayudar a cocinar y distribuir.
Tristan y Madz educaron a sus tres hijos en la oración. Cada viaje en coche es una oportunidad para orar juntos el Salmo 91, la Oración de San Miguel y la Consagración a los Corazones de Jesús y María. Aunque su hijo trabaje en el extranjero y su hija esté casada, nunca se saltan la Misa dominical y siempre encuentran tiempo para rezar. En vísperas de Navidad continuaron con su tradición de reunirse para dar gracias al Señor por las bendiciones específicas y orar por las esperanzas y los sueños de cada uno en el próximo año.