Holy Cross Family Ministries, Haití
A veces el Rosario puede parecer una oración repetitiva, que dice mecánicamente el "Ave María", sin embargo es una oración meditativa que hay que vivir, una oración que alimenta nuestra piedad filial hacia la Madre del Señor, una oración en la que contemplamos la vida concreta de Jesús y de María.
Así, contemplamos a Jesús, que nos ama y nos da a su Madre para que la amemos tanto como Él. Contemplamos también a la Santísima Virgen María, que, con su fiat, llevó a cabo el plan de Dios para salvarnos.
Así, los misterios del Rosario rezados con fe hacen vibrar nuestros corazones de gratitud a la Santísima Virgen, que no cesa de interceder y de proteger a sus hijos, que su Hijo le confió en la cruz. Vivamos los misterios del Rosario para que atraiga sobre nosotros las gracias y las bendiciones de Dios.