⦿ La casa del arte


Estación Pino Suárez, Metro de la Ciudad de México

Impresión, collage, bordado

Mayo 2004

La idea de la idea (texto)

Dos realidades convergen en la obra que se presenta en este espacio:

1. Las mujeres y lo doméstico

La sociedad patriarcal se ha encargado de señalar que el trabajo doméstico, definido por el feminismo como trabajo invisible, ha de ser realizado por las mujeres porque eso es lo “natural”, “normal” y “lógico”. La división forzada del trabajo (las mujeres en el ámbito privado y los hombres en el público) ha llevado a muchos teóricos del arte a la conclusión de que las mujeres sólo sirven para las tareas domésticas y, por tanto, no para la creación artística. Por todo ello, el espacio de la casa, inserto dentro de la historia de lo cotidiano, ha sido el lugar donde las mujeres han tenido su centro de operaciones a lo largo de los siglos. El universo de lo doméstico relacionado con lo íntimo, las emociones y la vida es el punto de partida de esta obra que en lugar de ocultar la condición de sus protagonistas, les proporciona un tiempo de reflexión y un espacio para la exhibición de sus pensamientos.

2. Las mujeres de la Academia San Carlos

La Academia de Bellas Artes de San Carlos es la primera academia de arte de América y la única fundada en el período colonial. Esta casa dedicada desde 1785, al arte y a la formación de artistas, cuenta con testimonios de la presencia de mujeres en las exposiciones que anualmente realiza a partir de 1849. La Academia de San Carlos es el eje central de una reflexión a partir de la cual, se origina una obra que cede la palabra a diversas mujeres para las cuales este espacio es parte de su cotidianeidad. Las mujeres trabajadoras de la Academia de San Carlos (institución que contiene una población heterogénea y refleja diferentes estratos sociales: coordinadoras, secretarias, bibliotecarias, intendentes, vigilantes, etcétera), responden a la pregunta “¿Qué es para ti una obra de arte?”, ofreciéndonos diferentes respuestas.

Los dos ejes que se plantean como fundamentos de la obra “Nuestra casa del arte”, muestran a la Academia de San Carlos, tanto como institución encargada de la formación de futuros artistas como espacio doméstico en el que una serie de mujeres desarrolla cotidianamente sus tareas. Estas mujeres que voluntariamente ofrecen sus pensamientos para la elaboración de la obra, sólo son parte de todas las que deberían estar, pero a ellas quiero dedicar la pieza y mi más sincero agradecimiento.

Gracias a María Eugenia, María de Lourdes, María de Jesus, Leticia, Enma, Lilia, Elia, Elvira, Rosa, Laura, Clara, María Elena, y a todas aquellas que me ofrecieron su apoyo para este trabajo.